“Quería reportar un auto que está manejando mal. Yo no sé si está drogado o si está borracho, pero se va de carril en carril sobre la ruta 8. Está yendo mano a José C. Paz. La patente es… es un Toyota Etios color gris. Se nota que no está bien. Se va de carril a carril”, decía el mensaje de voz que envió un vecino de San Miguel al centro de monitoreo y permitió evitar una tragedia vial.
Tras un mensaje preventivo del vecino a Ojos en Alerta, la Policía Municipal de San Miguel detuvo a un hombre que realizaba maniobras temerarias en un Toyota Etios y, al ser requisado, se le encontraron 300 gramos de cocaína.
El hecho ocurrió el 28 de marzo pasadas las 20 y los efectivos lograron divisar el auto que circulaba con tres pasajeros (dos adultos y una menor) por Ruta 8 en dirección al partido de José C. Paz. En las imágenes de las cámaras de seguridad puede verse cómo el conductor manejaba en un estado de gran excitación.
La cámara que logró captar al auto cuando frenó en un semáforo permitía ver que el hombre que estaba al volante se mostraba exaltado y gesticulaba de manera grandilocuente.
Rápidamente, el personal de la Policía Municipal interceptó el vehículo y procedió a identificar a las personas a bordo. Al ser requisado el rodado, se le encontraron 4 bolsas con cocaína, por lo que fueron trasladados a la Comisaría 1ª y quedaron a disposición de la Justicia.
Surgido en San Miguel en 2016, Ojos en Alerta conecta a los vecinos con el centro de monitoreo a través de WhatsApp para alertar hechos sospechosos, delictivos o emergencias. Ya son 95 ciudades del país adheridas a este sistema de prevención y participación ciudadana.
Terminó de soplar y se cayó
Cayó dos veces: la primera, cuando intentó frenar a 30 metros del puesto de control vehicular en la ruta 9, a la altura de la localidad santafesina de Roldán, quizás para dar la vuelta y alejarse; la otra, cuando terminó de soplar en la pipeta del alcoholímetro del personal de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV). Había motivos: circulaba en moto con 2,64 gramos de alcohol por litro de sangre, 13 veces más que el máximo permitido en la provincia, que es de 0,2. Estaba, literalmente, borracho.
Fue la marca de alcoholemia más alta registrada durante el fin de semana largo en los controles realizados en rutas y caminos de todo el país, según informó la ANSV.
El segundo puesto se lo llevó un automovilista de Salta, que pese a su resistencia inicial terminó por acatar la orden de la inspectora, solo para confirmar que había tomado demasiada cerveza, a juzgar por la medición del alcoholímetro: 1,89 gramos de alcohol por litro de sangre.
Ambos compartieron una condición agravante: no solo conducían en estado de ebriedad, sino que, además, no llevaban consigo la licencia de conducir, requisito obligatorio e inexcusable.
Ahora, los dos infractores enfrentan la aplicación de multas por más de un millón y medio de pesos.
Según informó la ANSV, el caso del motociclista ocurrió el sábado en el kilómetro 327 de la RN 1V09, a la altura de Roldán. El joven, de 29 años, derrapó a 30 metros del operativo de la ANSV. Tras ser asistido por los agentes, se le realizó la prueba de alcoholemia, que arrojó un resultado de 2,64 g/l. Además, circulaba sin licencia ni seguro vigente.
Mientras esperaba a que el alcoholímetro confirmara lo que los inspectores advertían a simple vista, el motociclista, que estaba sentado sobre el guard-rail, cayó de espaldas y debió ser asistido. La moto le fue retenida por las autoridades.
El otro hecho grave se registró en el ingreso a la ciudad de Salta, sobre el kilómetro 1587 de la Rura Nacional 9, en un control realizado en conjunto por personal de la ANSV, de la policía provincial y de agentes de Tránsito local, el viernes por la mañana.
Durante ese operativo se fiscalizaron más de 2500 vehículos y se detectaron cinco alcoholemias positivas. El registro más alto fue el de un conductor de 41 años, a quien, luego de dos intentos –y de que se le informara que no tenía más de tres– el test le marcó que tenía 1,89 gramos de alcohol por litro de sangre.
No solo se confirmó, in situ, que circulaba sin licencia de conducir; se constató, además, que acumulaba varias infracciones de tránsito previas.