Cada 16 de septiembre se celebra el Día Mundial del Guacamole, una fecha que rinde homenaje a una de las salsas más representativas de la cocina latinoamericana.
El guacamole se destaca por su sabor y versatilidad. Este plato se convirtió en un infaltable de las mesas y se consume como acompañamiento o aderezo.
Sus versiones varían según la región, lo que permite experimentar con sabores y texturas para todos los gustos. Estas son cuatro maneras tradicionales y sencillas de prepararlo en casa, ideales para disfrutar en cualquier ocasión.
1- Guacamole picante de tomate
Esta versión es una de las favoritas en reuniones sociales y celebraciones familiares. El guacamole picante de tomate aporta un toque fresco y vibrante gracias a la combinación de ingredientes clásicos, con el chile serrano como protagonista principal.
Suma el sabor intenso del cilantro, la acidez del limón y un perfil crujiente por las cebollas, ideal para acompañar totopos, tacos, carnes asadas o envolver en tortillas de maíz.
Ingredientes:
- Palta (aguacate) madura
- Tomates rojos frescos
- Cebollas blancas o moradas
- Chile serrano
- Cilantro fresco picado
- Zumo de un limón
- Sal al gusto
Preparación:
- Cortar las paltas a la mitad, extraer la semilla y retirar la pulpa con una cuchara. Colocar la pulpa en un bol y aplastarla con un tenedor hasta lograr una textura cremosa pero con algunos trozos enteros.
- Exprimir el zumo del limón sobre el aguacate recién machacado y añadir sal. Este paso es clave para mantener el color verde y realzar el sabor.
- Añadir el tomate, la cebolla, el chile serrano y el cilantro, todos finamente picados. La cantidad de chile puede ajustarse según el nivel de picante deseado.
- Integrar todos los ingredientes suavemente y servir de inmediato. Se recomienda acompañar con chips de maíz.
2- Guacamole de tomate verde
El guacamole de tomate verde es representativo de la gastronomía tapatía, especialmente en la región de Guadalajara.
Su sabor es más ácido y fresco que otros tipos de guacamole, lo que lo convierte en una excelente opción para quienes disfrutan de una salsa ligera y con matices intensos del tomate verde.
Ingredientes:
- Palta (aguacate)
- Tomates verdes (también conocidos como tomatillos)
- Sal al gusto
Preparación:
- Lavar y retirar la piel de los tomates verdes. Picarlos en cubos pequeños.
- Abrir las paltas, extraer la semilla y la pulpa. Machacar la pulpa en un recipiente con la ayuda de un tenedor.
- Incorporar los tomates verdes ya picados y mezclar bien.
- Agregar sal al gusto y servir. Este guacamole suele acompañar antojitos mexicanos como sopes, quesadillas o tacos dorados.
3- Guacamole con chile serrano
Esta variante es común en el norte de México, donde se valora el sabor intenso y auténtico del chile serrano. Se trata de una receta sencilla y directa, que realza el carácter del aguacate al combinarlo únicamente con chile y sal.
Es una opción recomendada para quienes aprecian las preparaciones fuertes y sin demasiados ingredientes adicionales.
Ingredientes:
- Palta (aguacate)
- Chile serrano
- Sal
Preparación:
- Extraer la pulpa del aguacate y colocarla en un bol. Machacarla suavemente con un tenedor.
- Licuar el chile serrano con un poco de agua para obtener una pasta, o picarlo finamente si se busca una textura más rústica.
- Añadir el chile al aguacate, sazonar con sal y combinar hasta integrar completamente.
- Servir como guarnición o dip. Puede acompañarse de tortillas calientes, totopos o incluso verduras frescas.
4- Guacamole casero clásico
Este guacamole representa la receta tradicional más simple, ideal para quienes buscan algo rápido y nutritivo.
Su sencillez permite percibir el sabor puro del aguacate, acompañado únicamente de zumo de limón y sal. Es perfecto para una cena ligera, un snack improvisado o para complementar otros platos principales.
Ingredientes:
- Palta (aguacate)
- Zumo de limón fresco
- Sal
Preparación:
- Cortar las paltas y retirar la pulpa en un bol. Machacar hasta obtener la textura deseada, que puede ir desde rústica hasta completamente suave.
- Añadir el zumo de limón y una pizca de sal.
- Mezclar hasta unificar y servir inmediatamente. Se puede acompañar con pan tostado, tortillas de maíz calientes o como topping de ensaladas.