La noche del 30 de mayo, pocas horas antes de la celebración por los 63 años de la presidenta Dina Boluarte, la casa de Gobierno no registraba actividad oficial programada. Sin embargo, agentes policiales que vigilaban el lugar anunciaron la llegada repentina de la jefa de Estado.
Según un informe difundido este domingo por Cuarto Poder, la presidenta programó una fiesta en privado para las 9 p.m., aunque los invitados comenzaron a arribar con anticipación, al igual que un grupo de intérpretes de música andina, que ingresaron por la puerta 6.
Uno de los primeros en llegar fue el canciller Elmer Schialer. La celebración incluyó un festín culinario con opciones como caja china. El reportaje menciona que el evento, para el que se prohibió el uso de celulares, habría sido organizado por Carmen Giordano, amiga cercana de Boluarte, asesora del Gabinete Técnico de la Presidencia y actual testigo del Rolexgate.
También asistieron el exministro del Interior Juan José Santiváñez y Gustavo Adrianzén, el ex premier recientemente censurado y Freddy Hinojosa, vocero presidencial. El actual premier, Eduardo Arana, no se dejó ver en la celebración.
El último registro de una fiesta presidencial corresponde al gobierno de Pedro Castillo, quien actualmente se encuentra recluido por cargos de rebelión y corrupción. En las mismas instalaciones, su sucesora celebró su cumpleaños con absoluto secretismo.
Según fuentes oficiales citadas en el informe, a la medianoche un grupo de mariachis llegó de forma sorpresiva para cantarle las mañanitas. Los músicos ingresaron en un vehículo polarizado, con el fin de evitar exponerse a la prensa. La fiesta concluyó alrededor de la 1 a.m. Los ministros abandonaron el lugar a pie por la calle Desamparados y rápidamente abordaron sus vehículos.
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