Gracias a la doble firma de Bertie Benegas Lynch -presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados- el oficialismo y sus aliados se aprestan a llevarse el dictamen de mayoría del proyecto de presupuesto 2026. De todas maneras, el debate de la iniciativa recién se celebrará después del 10 de diciembre, cuando se renueven ambas cámaras. Para esa instancia confían en tener el guiño de los gobernadores, que todavía esperan gestos concretos del Gobierno para introducir modificaciones al texto.
La reunión de la Comisión de Presupuesto alumbró cuatro dictámenes: el del mayoría fue para el oficialismo, que logró 21 firmas junto a Pro. Empero, el aval no fue unívoco: tanto la UCR como Innovación Federal -que responde a los gobernadores de Río Negro, Salta y Misiones- firmaron con disidencias. Un llamado de atención para el Gobierno.
La bancada de Unión por la Patria perdió por un voto: con 20 firmas despachó un dictamen de rechazo. Un dato no menor: los diputados por Catamarca, La Pampa y de Santiago del Estero -cuyos gobernadores estuvieron presentes en la reunión con Javier Milei en la Casa Rosada el jueves pasado- suscribieron el rechazo. En la misma línea se pronunciaron los diputados de izquierda, aunque con un dictamen propio.
En tanto, el bloque de Encuentro Federal –adonde anidan los legisladores de Provincias Unidas, entre otros- presentó un dictamen propio que fue avalado por los diputados radicales de Democracia y MID. Ese proyecto contiene un decena de modificaciones al texto oficialista, muchas de las cuales buscan atender las demandas de los gobernadores. Sus autores insisten en que no modifica el equilibrio fiscal.
La oposición se propuso apurar hoy mismo los dictámenes con el argumento de que no tiene certeza de que el Gobierno vaya a convocar a sesiones extraordinarias el mes próximo para sancionar la ley; teme que, como en los últimos dos años, apele al artilugio de prorrogar el presupuesto 2023 para manejar de manera discrecional los recursos.
En las últimas horas oficialismo hizo lo imposible por demorar la instancia de la firma de los dictámenes, pero no lo logró. Tanto Unión por la Patria, como Encuentro Federal, Democracia y la izquierda estaban decididos a avanzar. A la hora de rubricar los dictámenes, hubo empate en 20 firmas entre el oficialismo (y sus aliados) y Unión por la Patria. Desempató Benegas Lynch en su condición de presidente de la comisión.
El oficialismo insiste que esta vez el presupuesto 2026 constituye una de sus prioridades –máxime porque es una exigencia de los Estados Unidos y del Fondo Monetario Internacional (FMI)– pero prefiere que sea debatido con la conformación de las nuevas cámaras, ya que para entonces la representación libertaria se verá robustecida.
Sin embargo, pese al pedido de la oposición, el presidente Javier Milei todavía no formalizó la convocatoria a sesiones extraordinarias. Vale recordar que el 30 noviembre finaliza el período de sesiones ordinarias del Congreso.
Los opositores desconfían. Y por eso tanto Unión por la Patria, la izquierda como un sector de Encuentro Federal se aferraron al emplazamiento que se votó hace un mes en el recinto para que la Comisión de Presupuesto –que preside el libertario Bertie Benegas Lynch– dictamine hoy mismo.
En un intento por postergar la discusión hasta diciembre, representantes del oficialismo, encabezados por el presidente de la Cámara, Martín Menem, mantuvieron ayer una reunión con sus aliados de Pro, la UCR, Producción y Trabajo, Innovación Federal y los radicales afines nucleados en la Liga del Interior. Allí se hicieron presentes el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, y el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, quienes receptaron los pedidos para modificar algunos puntos del texto presupuestario enviado por el Poder Ejecutivo.
En ese encuentro, los funcionarios admitieron que ya no hay margen para prorrogar el presupuesto 2023, como se hizo en los últimos dos años. Si bien se mostraron abiertos a receptar propuestas de modificación, reiteraron que su prioridad es que las cuentas nacionales deben cerrar en equilibrio. “El equilibrio fiscal es innegociable. Las últimas elecciones demostraron que la sociedad ratificó el rumbo”, sostienen.
No participaron del encuentro los bloques opositores más duros, que insisten en que el texto del presupuesto debería contemplar, cuanto menos, los gastos presupuestarios que demandan las tres leyes que el Congreso ratificó pese al veto presidencial y que permanecen suspendidas: la de financiamiento a las universidades, la declaración de emergencia en salud pediátrica y la de Discapacidad.
Para ello, propondrían que la estimación del superávit fiscal primario, que en el texto enviado por el Poder Ejecutivo estima en 1,5% del PBI, sea del 0,9% del PBI. Los detalles finales de esta alternativa serán presentados por el diputado Oscar Agost Carreño –que hoy reemplazará a Nicolás Massot, que está de viaje-.
Además de un superávit fiscal primario del 1,5% del PBI, el proyecto presentado por el Poder Ejecutivo plantea un aumento de la economía del 5% del PBI, una inflación del 10,1%; un dólar de 1423 a diciembre de 2026 y proyecta incrementos del 10,6 % de las exportaciones y 11 % de importaciones.
