La Cámara de Diputados comenzó a debatir esta tarde el proyecto de ley que declara la emergencia en la asistencia sanitaria pediátrica y que le ordena al Poder Ejecutivo aumentar los salarios del personal y de los médicos residentes del Hospital Garrahan, en conflicto desde hace varios meses por falta de financiamiento.
La iniciativa es resistida por Javier Milei y el bloque oficialista, por considerar que rompe el equilibrio fiscal, regla de oro seguida por la administración libertaria. Tanto es así que el Gobierno ya anunció que vetará su contenido en caso de que se convierta en ley.
El debate comenzó luego de que la Cámara baja aprobara y girara al Senado el proyecto de ley que busca forzar al Poder Ejecutivo a inyectar fondos para el financiamiento de las universidades nacionales, también rechazada por la Casa Rosada.
El proyecto que declara la emergencia en la asistencia sanitaria pediátrica por dos años consta de una docena de artículos y le exige al Ministerio de Salud a efectuar “la recomposición inmediata de los salarios del personal de salud asistencial y no asistencial que atiende a la población pediátrica, incluyendo a los residentes nacionales”.
Según el dictamen de mayoría, que es el primero que se someterá a votación cuando concluya el debate en general, establece que en todos los casos “la recomposición no podrá ser menor a la que recibían en términos reales en noviembre del año 2023”.
“Se incluye a los residentes nacionales de salud de todas las especialidades que se desempeñan en efectores de salud pediátricos y no pediátricos. La recomposición no podrá ser menor a la que recibían en términos reales en noviembre del año 2023”, sostiene el texto.
En su primer artículo, la iniciativa obliga a las autoridades a garantizar “el acceso efectivo, oportuno, equitativo y de calidad a los servicios de salud pediátrica, asegurar el funcionamiento adecuado de los hospitales públicos de atención pediátrica y proteger los derechos a la salud y a la vida de niños, niñas y adolescentes”.
El debate comenzó con la exposición del tucumano Pablo Yedlin (Unión por la Patria) como miembro informante del dictamen de mayoría, quien calificó la situación del Garrahan como de “enorme preocupación”.
“Hoy la situación es de crisis, está en riesgo la continuidad del Hospital Garrahan”, advirtió Yedlin, quien le pidió al oficialismo “mirar la realidad con empatía” y ponerse en el lugar de los padres que necesitan para sus hijos la atención especializada que ofrece el centro asistencial.
En ese sentido, y en respuesta a los argumentos del Poder Ejecutivo, el diputado opositor aseguró que “la salud de los niños no puede ser sacrificada en el altar del equilibrio fiscal”.
Un punto importante del proyecto es que exime al personal de salud del pago de ganancias cuando realicen actividades críticas, horas extras y guardias; al tiempo que faculta al Poder Ejecutivo Nacional a reasignar partidas presupuestarias del Ministerio de Salud y a ampliar los recursos mediante el uso de reservas destinadas a contingencias sanitarias.
A su turno, el diputado Facundo Manes (UCR) aseguró que “una nación que desatiende a sus niños, descuida el futuro”. “No se trata de gasto, se trata de una decisión estratégica de desarrollo, de una Argentina más empática, que no abandona a los viejos, a los niños, a los científicos”, agregó.
El oficialismo rechazó de plano el proyecto, negó que exista una crisis en el hospital, como sostienen los médicos, gremios y partidos de la oposición, y denunció la “deuda millonaria” que el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, mantiene con el Garrahan a través de la obra social bonaerense (IOMA).
“Instalan una emergencia trucha, y no lo vamos a aceptar”, sentenció la libertaria Juliana Santillán, quien aseguró que el proyecto en debate “carece de sustento técnico, fomenta el gasto sin control y privilegia gastos sectoriales en nombre de una crisis que no existe”.
En ese sentido, aseguró que el gobierno de Milei aumentó el presupuesto del Garrahan “en un 283% en términos nominales”, tras lo cual pasó al ataque, con dardos al kirchnerismo.
“Kicillof mantiene una deuda millonaria con el Garrahan, una deuda que es inmensa, pero nadie del oficialismo bonaerense pretende saldarla”, sentenció Santillán, quien dijo que el mandatario bonaerense “pretende victimizarse y proyectar su propia incapacidad en el Gobierno Nacional”.