
A diferencia de ocasiones anteriores en las que la misa en recuerdo de Cayetana de Alba en la Iglesia del Cristo de los Gitanos, en Sevilla, marcaba la jornada, este año la familia Alba optó por un acto privado en el Palacio de Liria, en Madrid, donde se ofreció un concierto exclusivo para conmemorar el undécimo aniversario del fallecimiento de la duquesa. Según consignó el medio especializado, la familia eligió este formato de homenaje en un ambiente restringido y cargado de simbolismo para aquellos presentes.
De acuerdo con la información publicada, el viudo de la duquesa, Alfonso Díez, detalló en la mañana del evento que «no hay funeral en Sevilla, pero aquí hay un concierto en Liria solo para la familia». La emotividad estuvo presente durante la jornada, especialmente para Díez, quien transmitió la intensidad del momento y la persistencia del recuerdo de Cayetana de Alba. Consultado sobre cómo rendiría homenaje a quien fuera su esposa, reconoció con emoción: «Imagínese», reflejando la dificultad de expresar con palabras el sentimiento que lo embargaba en esa fecha especial.
El medio relató que la cita mantuvo un nivel de reserva inusual para la familia. Solamente Alfonso Díez, Xandra Falcó y algunos amigos asistieron abiertamente al Palacio de Liria durante el concierto, sin que se detallen oficialmente todos los nombres de los familiares presentes en el interior. El acto se caracterizó por su carácter íntimo; incluso, figuras principales del linaje familiar, como Carlos Fitz-James Stuart y Sofía Palazuelo, no acudieron, según se pudo verificar al verlos fuera del recinto y cerca de sus respectivos domicilios durante la celebración.
El Palacio de Liria, residencia histórica de la Casa de Alba en Madrid, fue el escenario elegido para esta nueva fórmula de conmemoración, apartándose del habitual acto religioso sevillano. Tal como indicó el medio, la familia demostró en esta ocasión su preferencia por una reunión mucho más privada y centrada en la música como medio para recordar a Doña Cayetana, en lugar de los rituales públicos que caracterizaban los años anteriores.
Este cambio en la tradición ha generado interpretaciones entre quienes siguen la vida social de la familia, aunque hasta el momento no se han ofrecido razones oficiales que expliquen la decisión de suspender la misa en Sevilla y optar por un concierto en Madrid. Según lo registrado, la discreción fue uno de los ejes del evento, priorizando un tributo alejado de la atención mediática.
Alfonso Díez se convirtió en la figura más visible del homenaje, reflejando públicamente el peso del aniversario y el impacto duradero de la duquesa en el entorno más cercano. Las palabras del viudo y la elección del homenaje evidenciaron la intención de preservar la memoria de Cayetana de Alba en un entorno reservado, sin intervención de multitudes ni cámaras, detalla la fuente.
Hasta el momento de la publicación, no se ha difundido información acerca del repertorio musical elegido ni de los detalles logísticos del encuentro, más allá de la naturaleza privada y exclusiva del mismo. La reunión del onceavo aniversario marca así un punto de inflexión respecto a los homenajes previos, señalando un cambio significativo en la forma de recordar a una de las figuras más reconocidas de la nobleza española, según informó el medio de origen.