Tras la apertura bursátil el dólar estadounidense se cotiza al comienzo de sesión a 4.070,93 pesos colombianos en promedio, lo cual supuso un cambio del 0,63% si se compara con los 4.096,90 pesos de la sesión previa, de acuerdo con Dow Jones.
La jornada en los mercados inició con el cruce entre política monetaria estadounidense, táctica de flujos cuantitativos y lecturas macro dispares, mientras los resultados corporativos de consumo, movilidad y entretenimiento añaden matices a la narrativa de beneficios.
“El telón de fondo incluye un calendario económico denso, revisiones de objetivos para el S&P 500 por parte de casas globales y un frente geopolítico y tecnológico que mantiene a China en el foco por consolidación industrial de semiconductores, financiamiento bancario y tensiones comerciales”, destaca un análisis de ATFX Latam.
La Casa Blanca se prepara para nombrar al próximo presidente de la Fed tras la salida de Adriana Kugler; Kevin Hassett lidera las apuestas con 36% de probabilidad. Las expectativas de recorte de tasas se trasladan a octubre, en medio de un mercado laboral que aún no ofrece señales claras de enfriamiento.
Semana “negra” para el dólar
En los últimos siete días, el dólar registra una bajada 2,72% y en el último año aún conserva una pérdida del 3,15%.
En relación a días pasados, suma seis fechas consecutivas en valores negativos. La volatilidad de los últimos siete días presenta un rendimiento manifiestamente inferior a la volatilidad que muestran las cifras del último año, de forma que está teniendo un comportamiento más estable de lo normal últimamente.
Por otro lado, las perspectivas económicas para Colombia en 2025 son relativamente optimistas, aunque existen riesgos, según la empresa Corficolombia. Se espera que la economía crezca un 2.6% en 2025, impulsada por la expansión del consumo privado y la inversión.
Sin embargo, esta proyección está sujeta a una incertidumbre mayor, en comparación a años pasados debido a la persistencia de desafíos fiscales, los riesgos asociados a la actividad del sector energético, el aumento de conflictos sociales y el incremento de la inseguridad.
En el contexto externo estiman dificultades a causa de presiones inflacionarias adicionales en Estados Unidos tras la victoria de Donald Trump, lo que apunta a tasas de interés altas por más tiempo. Estos altos costos de financiamiento podrían impactar sectores como el manufacturero, mientras que el panorama fiscal sigue siendo uno de los retos más importantes a nivel global, según la perspectiva.
A nivel local, la inflación, que ha experimentado un descenso significativo en 2024, podría enfrentar nuevos desafíos en la segunda mitad de 2025. La depreciación del tipo de cambio y la alta indexación de los servicios podrían presionar nuevamente los precios al alza, acercando la inflación al 4% hacia finales del año.
El sistema financiero, por su parte, ha mostrado resiliencia a pesar de los incrementos en la morosidad y caídas en la rentabilidad y se anticipa una recuperación gradual con la reducción de las tasas de interés y el repunte de la inversión.
Características del peso colombiano
El peso colombiano es la moneda de curso legal en Colombia, usualmente es abreviada como COP y la circulación de ésta es controlada por el Banco de la República de Colombia.
Actualmente hay en circulación monedas de 50, 100, 200, 500 y 1000 pesos, de ésta última se tuvo su primera circulación entre 1996 y 2002, sin embargo, perdió popularidad debido a que era muy fácil de falsificar.
Las monedas de 500 y 1000 pesos son bimetálicas, ello para mejorar su seguridad y evitar que sean replicadas ilegalmente; en tanto, todas las denominaciones tienen diseños que aluden a la biodiversidad que hay en el país, entre ellos el oso de anteojos, la guacamaya bandera, la rana de cristal, la tortuga caguama, entre otras.