El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este viernes tener ya una decisión tomada respecto a las posibles acciones militares sobre Venezuela, aunque evitó revelar detalles al ser consultado por periodistas en el avión presidencial, el Air Force One.
“Ya me decidí”, fueron las primeras palabras que emitió el mandatario estadounidense al ser consultado sobre las acciones militares de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos en la región del Mar Caribe frente a Venezuela.
No obstante, añadió que no podía precisar “qué será”, en cuanto a los ejercicios castrenses en el territorio venezolano, tras mantener varias reuniones con altos mandos del Pentágono acerca de los operativos estadounidenses en el Caribe.
Sus declaraciones, registradas en audio durante la caminata hacia el avión presidencial para viajar a Florida, ocurrieron poco después de una información del Washington Post que informó sobre un encuentro entre Trump, el secretario de Guerra Pete Hegseth y otras autoridades, en el que discutieron “una serie de opciones” militares para su estrategia sobre Venezuela.
Según un funcionario citado bajo anonimato por el medio, las fuerzas estadounidenses desplegadas en el Caribe aguardaban órdenes para una posible intervención y estaban preparadas para responder de inmediato.
El funcionario señaló además que Trump mantiene una estrategia deliberada de ambigüedad, evitando revelar los próximos pasos a los adversarios. Mientras tanto, el Comando Sur difundió imágenes de una operación reciente en la que se destruyó una embarcación con cuatro narcotraficantes en el Caribe, quienes, según la publicación en X, resultaron eliminados.
Desde el jueves, la administración estadounidense enmarcó estos movimientos bajo la operación «Lanza del Sur“, cuyo alcance aún no fue detallado oficialmente y que, según Hegseth, apunta a combatir el tráfico de drogas rumbo a Estados Unidos desde la región próxima a Venezuela.
«Lanza del Sur”, una iniciativa bajo la dirección del Comando Sur (SOUTHCOM) y la Fuerza de Tarea Conjunta Lanza del Sur (SOUTHERN SPEAR), fue anunciada por el titular de la cartera de Guerra, quien expresó que “esta misión defiende nuestra patria, expulsa a los narcoterroristas de nuestro hemisferio y protege a nuestra patria de las drogas que están matando a nuestra gente”.
“El hemisferio occidental es la vecindad de Estados Unidos, y la protegeremos”, sentenció en su mensaje a través de la red social X.
Por medio de la misma plataforma, el Comando Sur de las Fuerzas Navales de Estados Unidos informó que el Grupo de Ataque del portaaviones Gerald R. Ford y un bombardero B-52 de la Fuerza Aérea (USAF) realizaron operaciones conjuntas este viernes.
Las maniobras, enmarcadas en una estrategia multidominio, tienen como objetivo respaldar la misión del Comando, ejecutar las operaciones ordenadas por el Departamento de Guerra y cumplir con las prioridades establecidas por Trump. El foco principal es interrumpir el tráfico ilegal de drogas y reforzar la protección de territorio estadounidense.
El portaaviones USS Gerald R. Ford llegó al Caribe
El USS Gerald R. Ford arribó al Caribe en el marco del despliegue estadounidense dirigido a desarticular redes criminales en la región. Clasificado como el portaaviones más grande del mundo, la nave puede alojar hasta 4.500 tripulantes y operar 70 aviones. La Marina de Estados Unidos la presenta como la “plataforma de combate más capaz, versátil y letal del mundo”.
Con un desplazamiento de hasta 100.000 toneladas, el portaaviones cuenta con sistemas de defensa como los misiles ESSM y el CIWS para protección de corto alcance. El costo de construcción del buque ascendió a aproximadamente 13.000 millones de dólares.

En medio del rearme de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos en el mar Caribe, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, reiteró que su país desconoce a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela y acusó a su régimen de funcionar como una “organización de transbordo” dedicada a facilitar el tráfico de drogas hacia territorio estadounidense.
En respuesta, Maduro acusó a Washington de estar “fabricando” una guerra en su contra. Ante la escalada de tensiones, el régimen venezolano convocó esta semana una movilización masiva de tropas y civiles con el objetivo de prepararse ante la posibilidad de ataques por parte de Estados Unidos.
(Con información de EFE)