El dormitorio es uno de los espacios más importantes del hogar, ya que allí descansamos, recuperamos energía y encontramos refugio después de la actividad diaria, que a veces se vuelve demasiado ajetreada. El Feng Shui, la milenaria disciplina china que busca armonizar los ambientes para favorecer la salud, el bienestar y la prosperidad, sostiene que la energía que circula en esta habitación tiene un impacto directo en nuestro estado físico y emocional. Según esta filosofía, la manera en que distribuimos las cosas en este espacio no es un detalle menor, sino un factor clave para lograr un descanso profundo y una sensación de equilibrio interior. Dentro de estos principios, uno de los aspectos más importantes, y a la vez uno de los errores más comunes, es la ubicación de la cama. Esto teniendo en cuenta que colocarla en el lugar correcto puede marcar la diferencia entre un dormitorio que solo es agradable y uno que realmente invita a la calma y la renovación.
Al respecto de esto habló Kike Clavería, arquitecto español y experto en Feng Shui, quien dio a conocer su contundente punto de vista: “En el dormitorio, no hay que poner la cama en la misma pared que la puerta de entrada”. Según explicó, esta disposición, que a simple vista puede parecer inofensiva, altera el flujo energético del espacio, genera una sensación inconsciente de inseguridad y puede afectar de manera negativa la calidad del descanso. Para el Feng Shui, mantener una ubicación adecuada no solo es una cuestión estética, sino una herramienta poderosa para proteger el bienestar físico y emocional.
Las mejores posiciones para ubicar la cama, según el experto
Tal y como dio a conocer el especialista, colocar la cama en la misma pared que la puerta de entrada es uno de los principales errores, según el Feng Shui. Es importante que tener en cuenta que dormir es un acto de vulnerabilidad: durante la noche, nuestro cuerpo y mente se desconectan del exterior para regenerarse, por lo que resulta fundamental que el entorno transmita protección y estabilidad. Debido a esto, ubicar la cama en esa posición impide tener visibilidad de la puerta, lo que puede generar una sensación de alerta constante, incluso sin que seamos conscientes de ello. Este desequilibrio afecta directamente la calidad del sueño y, a largo plazo, también el estado anímico.
Tampoco se recomienda colocar la cama justo enfrente de la puerta. Aunque a simple vista puede parecer una alternativa adecuada, esta disposición se conoce dentro del Feng Shui como la “posición de ataúd”, según explicó la diseñadora de interiores Sylvia Li. En este caso, el flujo de energía ingresa de manera abrupta y directa hacia el cuerpo y genera inquietud e inestabilidad durante el descanso.
La ubicación ideal, tal como señaló Kike Clavería, es situar la cama en una pared contigua a la puerta, de forma que se mantenga una visión lateral o diagonal de la entrada sin estar directamente alineada con ella. Además, es importante que esté lo más alejada posible de la entrada para reforzar la sensación de seguridad, favorecer la estabilidad energética y propiciar un sueño profundo y reparador.
Otros consejos Feng Shui para un dormitorio equilibrado
Además de la correcta ubicación de la cama, el Feng Shui ofrece otras recomendaciones esenciales para mantener el equilibrio energético en el dormitorio:
- Evitar colocar la cama bajo una ventana: esta disposición puede generar inestabilidad energética y una sensación de falta de protección durante el sueño.
- No ubicar espejos frente a la cama: especialmente si se tienen dificultades para dormir, ya que los espejos duplican la energía y pueden perturbar el descanso.
- Elegir colores suaves y apagados: tonos como azul, verde o neutros ayudan a fomentar la relajación. En cambio, los colores muy brillantes o cálidos pueden resultar demasiado estimulantes para un ambiente de descanso.