Desde el 3 de junio de 2025, Benjamin T., de 32 años, permanece instalado frente a la gendarmería de una localidad próxima a Toulouse (Francia), donde lleva a cabo una huelga de hambre. El padre, separado desde julio de 2023, denuncia que sus hijos de 4 y 5 años están en riesgo mientras conviven con su madre y el nuevo compañero de esta. Su protesta, iniciada tras la decisión de la Fiscalía de archivar el caso penal contra la madre, se basa en su convicción de que los menores sufren maltrato.
Según declaraciones recogidas por France 3, Benjamin T. afirma: “Dos niños van a morir a golpes, yo moriré con ellos”. Esta es la frase que figura en la pancarta que ha colocado junto a su campamento improvisado en un aparcamiento privado. Desde principios de febrero de 2024, sostiene que sus hijos presentan señales de violencia física tras pasar estancias con la madre.
La separación entre ambos progenitores estuvo marcada por acusaciones cruzadas. La madre denunció inicialmente al padre por violencia, denuncia que él niega. El tribunal impuso a Benjamin T. la realización de un curso de parentalidad. Durante cuatro meses, según sus propias palabras, no tuvo contacto con sus hijos: “Mi ex me negó el acceso a los niños. No los vi mientras se resolvía el proceso ante el juez de asuntos familiares”.
En diciembre de 2023 se estableció una custodia compartida. Sin embargo, en febrero de 2024, según su versión, uno de los menores apareció con un hematoma en la cara. Al alertar a la madre, esta le devolvió la acusación. Benjamin T. grabó audios donde los niños, asegura, relatan supuestos malos tratos por parte del nuevo compañero de su madre.
Lesiones diagnosticadas por profesionales médicos
En agosto de 2024, tras un periodo de convivencia de los menores con la madre, el padre llevó al hijo menor al hospital infantil de Toulouse debido a fuertes dolores de cabeza. “Los médicos me dijeron que tenía una conmoción cerebral y hematomas en el cuerpo”, explicó Benjamin T. al medio France 3. A raíz de ese ingreso, el hospital emitió una “información preocupante” al Ministerio Fiscal.
Un mes después, a principios de septiembre, el niño volvió a ser atendido de urgencia, esta vez en Béziers. El diagnóstico fue un traumatismo craneal. Un psicólogo del centro conversó con el menor, quien, según el padre, reafirmó sus acusaciones contra el compañero de la madre y expresó su negativa a regresar al domicilio materno.
La célula de recogida de informaciones preocupantes (CRIP) fue activada por la fiscalía y abrió una investigación. Tras cuatro meses de indagaciones, se solicitó la apertura de una causa penal contra la madre por presunta omisión de socorro y contra su pareja por supuestas agresiones. También se recomendó una medida de acompañamiento educativo reforzada, aún no implementada según el progenitor.
“Este tipo de medidas tardan mucho en ponerse en marcha, hay una saturación en los servicios sociales”, declaró a France 3 la abogada Agnès Dufeutel-Crodier. “Este caso es muy complejo, ambos padres se acusan. Pero si Benjamin T. fuese el agresor, no haría una huelga de hambre para proteger a sus hijos”.
Acusaciones cruzadas y decisiones judiciales pendientes
La madre, por su parte, niega cualquier tipo de violencia y sostiene que se trata de una campaña de manipulación por parte del padre. Su abogado, Ismaël Meziti, informó a France 3 de que ha presentado dos denuncias contra él: una en mayo de 2025 por difusión de imágenes de carácter pedopornográfico y otra en junio por acoso moral.
Según la versión de la madre, el padre grabó a los niños desnudos durante el baño mientras los interrogaba sobre los presuntos abusos, y luego subió el vídeo a su cuenta pública de Instagram. También lo acusa de enviar mensajes amenazantes a ella y a su entorno, y de publicar insultos en redes sociales.
La fiscalía de Saint-Gaudens, contactada por France 3, calificó el caso como “muy complejo”, señalando la existencia de múltiples “contra-verdades”. Finalmente, el 2 de junio, se decidió el archivo de la causa penal contra la madre, decisión que sorprendió a la defensa del padre. “Estoy muy sorprendida por este archivo teniendo en cuenta los elementos médicos y los audios”, expresó la abogada Joëlle Vaysse-Fonvieille.
Mientras tanto, la huelga de hambre de Benjamin T. continúa. “Mis hijos están en peligro. Voy a seguir sin comer hasta que se me garantice que están a salvo”, declaró. El próximo 24 de junio, el juez de asuntos familiares debe pronunciarse de nuevo sobre la custodia de los menores. Una nueva evaluación social podría ordenarse tras esa audiencia.