Contra reloj, la Casa Rosada dio los últimos manotazos para tratar de evitar la sesión en el Senado, en donde se están tratando los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla para la Corte Suprema. Hubo llamados a senadores y a gobernadores para evitar que hubiera quorum. El titular del bloque de La Libertad Avanza, Ezequiel Atauche, intentó, sin éxito, sumar el proyecto de ficha limpia para amedrentar al kirchnerismo. Y finalmente, hubo un pedido desde la cúpula de la Casa Rosada a Bartolomé Abdala, presidente provisional de la Cámara alta, para que suspendiera y postergara la sesión a mayo.
De un monento a otro, en la sede de gobierno, el sector que responde al asesor presidencial Santiago Caputo apuntó en redes contra la vicepresidenta Victoria Villarruel y la acusaron de boicotear la posibilidad de evitar la sesión. La cuenta atribuida (y no reconocida) por el estratega de Javier Milei, llamada @MileiEmperador, publicó en X: “¿Qué hace la vicepresidente de la Nación en ejercicio de la Presidencia de la Nación en su despacho del Senado operando la sesión de hoy? Casi seguro que es un delito eso”.
Según pudo reconstruir LA NACION de fuentes de la Casa Rosada y del Senado, desde el Poder Ejecutivo a Abdala le dieron la instrucción de postergar la sesión a mayo, vía decreto de la Cámara, después de la reunión de labor donde se había acordado la dinámica de la sesión del día. En la sede de gobierno aseguraron que Javier Milei estaba de acuerdo con esa acción para evitar que los pliegos de los candidatos a la Corte fueran rechazados.
En ese momento, Abdala acudió al despacho de Villarruel, que estaba trabajando en su oficina de la Cámara alta. Mientras se daba el encuentro a solas entre Villarruel y Abdala, comenzaba a sonar la chicharra en el recinto de inicio de la sesión. Los senadores se sentaban en sus bancas y la agenda del día avanzó.
En la Casa Rosada comentaron: “Se podía postergar la sesión fijando nueva fecha, aludiendo a que, por la importancia de la sesión, debía estar la vicepresidencia en ejercicio de la presidencia del Senado. Villarruel jugó en contra de eso y en contra de la voluntad de Javier”.
Cerca de Villarruel aseguran que ella no fue la que impidió que se suspendiera de la sesión y que, aunque estaba en su despacho, “estaba con otra agenda”. No está a cargo de la Cámara alta porque Milei está en los Estados Unidos. Cerca de la vice explicaron que emitir un decreto desde la presidencia del Senado en ese momento era operativamente imposible, porque los senadores ya estaban ubicándose en sus bancas. “Si se hacía eso, se violaban los acuerdos y se dinamitaba el Senado. Hubo quince días para negociar, ya estaba sonando la chicharra”, apuntaron cerca de la vice.
Finalmente el quorum se logró con lo justo, con 37 senadores presentes. Se conformó con 33 de los 34 senadores de Unión por la Patria y el resto de otros partidos, entre ellos la UCR y Pro, como Martín Lousteau, Pablo Blanco y Alfredo De Angelis.