El delantero campeón del mundo visitó a su compatriota en Zandvoort y protagonizó un momento histórico para el deporte argentino

El Gran Premio de Países Bajos de Fórmula 1, celebrado este fin de semana en el Circuit Park Zandvoort, tuvo un episodio inédito cuando Paulo Dybala, delantero de la Roma y campeón mundial con Argentina, se acercó al box de Alpine para saludar a Franco Colapinto. La fotografía oficial del equipo, que además incluyó al exjefe Flavio Briatore, rápidamente se viralizó en redes sociales y obtuvo elogios de aficionados de ambas disciplinas deportivas.
Dybala llegó al autódromo tras disputar 45 minutos en la victoria de la Roma frente a Pisa el sábado, y aprovechó su estancia en los Países Bajos para intercambiar obsequios con los protagonistas. Al exjefe Briatore le regaló una camiseta de la Roma con su nombre, mientras que a Colapinto le entregó la casaca de la Selección Argentina, gesto que refuerza el vínculo entre el fútbol y el automovilismo nacional.
El ídolo de la Albiceleste resaltó el impacto de Colapinto en la afición: “Es un placer y un privilegio que Franco nos represente. Vi muchas camisetas y banderas argentinas en el circuito, así que le hacemos todo el aguante”, declaró en diálogo con Fox Sports, subrayando el orgullo y el apoyo al joven piloto que encara su segunda temporada en la máxima categoría.
Franco Colapinto, por su parte, alcanzó el undécimo puesto en Zandvoort, su mejor resultado de la temporada 2025, tras remontar posiciones desde la decimosexta plaza de partida. El cruce entre ambos deportistas no solo generó una imagen simbólica de unión nacional, sino que además destacó la creciente repercusión del automovilismo argentino en la escena internacional.