WASHINGTON.– El gobierno de Estados Unidos anunció este lunes que revocó alrededor de 6000 visas de estudiantes desde que Marco Rubio asumió como secretario de Estado, hace siete meses. La medida forma parte de la estrategia impulsada por la administración de Donald Trump para reforzar los controles migratorios y restringir el ingreso de extranjeros al sistema académico norteamericano.
Un funcionario del Departamento de Estado detalló que las cancelaciones respondieron a excesos en la estadía permitida y a múltiples violaciones de las normas migratorias. Entre las razones citadas figuran agresiones, conducir bajo efectos de alcohol o drogas, robos y apoyo a organizaciones terroristas.
De la cifra total, unas 4000 revocatorias estuvieron relacionadas con delitos tipificados en la ley, mientras que entre 200 y 300 estudiantes fueron acusados de actividades de apoyo al grupo islamista Hamas, incluido en la lista de organizaciones terroristas de Washington. En tanto, cerca de 800 alumnos enfrentaron arrestos o cargos judiciales por agresión.
El alcance de la medida es mayor que en administraciones previas. El Departamento de Estado confirmó que durante 2025 fueron revocadas unas 40.000 visas en total, no solo estudiantiles, una cifra que más que duplica las 16.000 cancelaciones registradas en el mismo período bajo la presidencia de Joe Biden.
Aunque no se dieron cifras desagregadas por país, la decisión genera especial atención tras la promesa de Rubio de “ser agresivo y enfocar la revisión en los estudiantes de China”. En mayo, en plena escalada de tensiones con Pekín, el secretario de Estado anunció que se revocarían visas a quienes tuvieran vínculos con el Partido Comunista o cursaran estudios en áreas consideradas críticas para la seguridad nacional.
Las restricciones también alcanzaron a los estudiantes que participaron en protestas propalestinas en universidades de todo el país. En marzo, Rubio afirmó que retiraba visas “a diario” y llegó a calificar de “lunáticos” a los estudiantes activistas. Además, acusó a quienes cuestionan la política israelí de antisemitismo, algo que los manifestantes rechazan.
Estas decisiones se suman a otros pasos polémicos de la administración Trump. Entre ellos, la orden a las embajadas de suspender las citas para visas estudiantiles y la revocación de la autorización a la Universidad de Harvard para admitir alumnos internacionales, iniciativa que finalmente fue bloqueada por un juez federal.
Casos emblemáticos
La política ya enfrenta reveses judiciales en algunos de los casos más notorios. Uno de ellos es el de Mahmoud Khalil, residente permanente en Estados Unidos y líder de una protesta propalestina en la Universidad de Columbia. Detenido durante semanas, fue liberado en junio por orden de un juez. Khalil, cuyo hijo nació mientras estaba bajo custodia, demandó a la administración Trump al sostener que se buscó “aterrorizarlo” mediante su detención.
El otro caso es el de Rumeysa Ozturk, estudiante turca de posgrado en la Universidad de Tufts. Ozturk fue arrestada en Massachusetts por agentes enmascarados y vestidos de civil tras publicar en el diario universitario un artículo crítico sobre Israel. Liberada en mayo, permanece a la espera de que la justicia evalúe nuevos argumentos.
Ambos episodios alimentaron el debate sobre el alcance de las políticas migratorias y sobre la tensión entre seguridad nacional y derechos civiles en los campus.
Rubio defendió la ofensiva y sostuvo que el gobierno estadounidense tiene el derecho soberano de emitir y revocar visas sin revisión judicial, argumentando que los ciudadanos extranjeros no cuentan con garantías constitucionales en materia de libertad de expresión dentro de Estados Unidos. La postura coincide con la narrativa de Trump, que convirtió la inmigración en un eje central de su agenda electoral y de gobierno.
Para la Casa Blanca, las universidades se han convertido en un nuevo frente de la batalla política y migratoria. Los críticos, en cambio, señalan que las medidas buscan intimidar a disidentes y restringir la diversidad en el sistema académico. Con más de 6000 visas estudiantiles ya revocadas y decenas de miles de extranjeros bajo revisión, la política de Rubio promete seguir generando polémica dentro y fuera de Estados Unidos.
Agencias AFP y AP