WASHINGTON.- Estados Unidos está proponiendo reconocer la anexión ilegal de Crimea por parte de Rusia y congelar las líneas del frente de guerra como parte de un acuerdo de paz, informó este martes The Washington Post, citando a varias personas conocedoras de las deliberaciones.
A cambio de esas concesiones, Ucrania obtendría garantías de seguridad y programas de reconstrucción para el país, y Rusia lograría el levantamiento de las sanciones norteamericanas. Las propuestas estadounidenses fueron presentadas al gobierno ucraniano en París la semana pasada, según ese diario, y serán debatidas este miércoles por funcionarios ucranianos, británicos, franceses y norteamericanos cuando se reúnan en Londres para hablar de la guerra.
En tanto, crecen las expectativas sobre si los esfuerzos diplomáticos pueden detener más de tres años de combates. La hostilidad ha crecido entre las dos partes desde que Rusia invadió y se anexionó ilegalmente la península ucraniana de Crimea en 2014.
Como expresión de su hartazgo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo la semana pasada que las negociaciones estaban “llegando a un punto crítico” e insistió en que ninguna de las partes lo está “manipulando” en su intento de poner fin a la guerra. Esto ocurrió después de que el secretario de Estado, Marco Rubio, sugiriera que Estados Unidos podría retirarse pronto de las negociaciones si no avanzan.
Rubio sugirió que la reunión del miércoles podría ser decisiva para determinar si el gobierno de Trump continúa su participación.
Los mediadores reconocen en privado que es improbable que Kiev pueda recuperar el control de los territorios controlados por Moscú en un futuro próximo. En el mejor de los casos, esperan frenar el apuro por alcanzar un acuerdo que permita a Moscú conservar los territorios conquistados y liberarse de las sanciones, sin obtener antes beneficios significativos para Ucrania.
“Existe la preocupación de que Trump esté intentando presionar a los ucranianos y no haya sido lo suficientemente duro con Rusia”, declaró Mujtaba Rahman, director gerente de Eurasia Group, una consultora de riesgo político. “La pregunta clave ahora es: ¿qué obtiene Ucrania a cambio de ceder parte de su territorio?”.
La idea de que Estados Unidos podría estar agotando su paciencia surge también del nivel de funcionarios que está enviando a las conversaciones de Londres donde ya no viajará Rubio, ni tampoco el enviado especial Steve Witkoff.
El alto funcionario que representará a Washington será el enviado presidencial Keith Kellogg. Ucrania planea enviar funcionarios de mucho mayor rango, incluyendo a su ministro de Asuntos Exteriores, Andrii Sybiha, y al jefe de la oficina presidencial, Andriy Yermak.
La oferta de Estados Unidos en París de reconocer a Crimea, se produjo después de que Witkoff visitara Moscú este mes para una reunión de varias horas con el presidente ruso, Vladimir Putin. Se espera que el enviado visite Moscú de nuevo a finales de esta semana.
Una de las personas informadas sobre la propuesta la describió como “idea de Witkoff” que Estados Unidos llamara a Crimea “rusa” “sin obligar a Ucrania a reconocerla”.
La polémica propuesta será difícil de aceptar para Ucrania. La toma y posterior anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014 allanó el camino para sus otros actos de agresión contra Ucrania, incluyendo el fomento de la guerra en las regiones orientales de Donetsk y Lugansk, y posteriormente su invasión a gran escala de Ucrania en 2022.
Al principio de la guerra, los soldados ucranianos se entusiasmaron con la idea de que sus hijos pronto nadarían en las playas de Crimea, y muchos consideran hoy que la devolución de Crimea a Ucrania es innegociable, especialmente las familias que han estado separadas durante más de una década.
“Si lo que informan los medios es cierto, es triste y peligroso”, declaró la parlamentaria ucraniana Ivanna Klympush-Tsintsadze a Interfax-Ucrania el martes. “Significa que Estados Unidos no busca una paz justa y duradera, sino que pretende anunciar una tregua temporal a cambio de concesiones al agresor, presentándolo como un gran logro de Estados Unidos”, agregó.
Por su parte Zelensky, aunque nunca ha renunciado a su objetivo de que Ucrania recupere algún día el control sobre Crimea, ha reconocido con franqueza las limitaciones militares de Kiev.
“No tenemos suficientes fuerzas para recuperar Crimea”, declaró Zelensky a la prensa el año pasado. Nuestro ejército no tiene suficientes fuerzas. Debemos buscar vías diplomáticas.
Otros funcionarios destacan el poder que puede tener la presión europea en las negociaciones. Dejar Crimea, donde se encuentra el puerto clave de Sebastopol en el Mar Negro, en manos de Moscú tendría graves consecuencias para todo el continente, según los expertos.
“Crimea, en particular, es tan estratégicamente importante para la seguridad europea que Europa no tiene ningún interés en que Crimea quede bajo control ruso permanente ni que esa ocupación sea reconocida por el derecho internacional”, declaró Stefan Meister, del Consejo Alemán de Relaciones Exteriores.
Agencias Reuters y AFP