El jefe del Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM), Brad Cooper, ha anunciado este viernes la creación dentro del Ejército de un mecanismo para coordinar el regreso de los desplazados y detenidos en los campamentos ubicados en el noreste de Siria.
«En su apogeo en 2019, al Hol y al Roj albergaron a más de 73.000 personas. Desde 2021, más de 40.000 personas desplazadas han sido repatriadas a sus países de origen. Es una gran hazaña», ha indicado Cooper durante una conferencia de alto nivel sobre repatriación celebrada en Nueva York.
No obstante, ha advertido de que casi la mitad de los que quedan en estos campos son extranjeros y el 57 por ciento de ellos son menores. «A medida que pasa el tiempo, estos campamentos son incubadoras para la radicalización», ha resaltado.
Cooper también ha recordado que los 9.000 combatientes detenidos «representan una amenaza latente». «Desde 2018, más de 70 misiones de repatriación han devuelto a 1.500 combatientes a sus países de origen, pero aún queda mucho trabajo por hacer», ha argüido.
En este sentido, ha hecho un llamamiento a los países para que dejen de pronunciar «solo palabras» y lleven a cabo «acciones significativas» para abordar el problema de los campamentos vinculados a Estado Islámico «mientras todavía haya tiempo», ya que cuanto más tiempo pase «mayor será el peligro».
«La inacción no es una opción», ha resaltado Cooper, agregando que «el desafío es inmenso, pero superable» y que se trata de «justicia, seguridad y humanidad», por lo que si los países actúan al unísono se podrá «garantizarse que la derrota del terror perdure como un legado de paz y estabilidad».