Nairobi, 20 may (EFE).- El embajador Troy Fitrell, principal responsable de la Oficina de Asuntos Africanos del Departamento de Estado de EE.UU., anunció este martes que Estados Unidos acogerá este año una cumbre de líderes africanos, como parte de su renovada estrategia de relación con el continente, centrada en la inversión y el comercio.
Durante una rueda de prensa virtual celebrada con motivo de su reciente viaje a Costa de Marfil -donde participó entre el 12 y el 13 de mayo en el ‘Africa CEO Forum’-, Fitrell explicó que se prevé que la cumbre se celebre el próximo otoño en suelo estadounidense, aunque adelantó que aún no se han cerrado todos los detalles.
“Aún deben tomarse las decisiones finales sobre quién participará. La intención es que sea un evento inclusivo. Queremos hablar con los líderes de toda África”, afirmó el diplomático, quien también señaló que, aunque no puede garantizar la presencia de cada jefe de Estado, «ciertamente la intención es la inclusión y no conozco a nadie que esté previsto excluir por ahora».
La cumbre tendrá lugar en un momento en que la Administración estadounidense busca redefinir su alianza con África.
“Durante décadas hemos operado bajo un paradigma liderado por la asistencia. Ahora estamos cambiando de manera muy directa e intencional hacia una estrategia liderada por la inversión, basada en lo que hemos visto que realmente funciona”, explicó Fitrell.
El diplomático señaló que este nuevo enfoque, recogido bajo el lema “comercio, no ayuda”, refleja «una relación entre socios iguales», a diferencia del modelo tradicional de cooperación basada en donaciones.
“Cuando se trata de los grandes inversiones a largo plazo en África, ahí es donde vemos el surgimiento de la clase media, el crecimiento económico y efectos colaterales positivos. Eso es lo que funciona”, insistió.
Como ejemplo de esta nueva estrategia, Fitrell mencionó que, solo la semana pasada en Costa de Marfil, Estados Unidos firmó tres memorandos de entendimiento con el Gobierno marfileño y cerró seis nuevos acuerdos por un valor superior a los 550 millones de dólares.
Además, destacó que en los primeros 100 días del actual Gobierno estadounidense, liderado por Donald Trump, se han concretado 33 acuerdos por un total superior a los 6.000 millones de dólares, lo que definió como “un salto tremendo en la actividad económica entre Norteamérica y África”.
“Ese tipo de éxito es lo que marca la diferencia entre lo que estamos haciendo ahora y lo que se hacía antes. Las personas responden a los incentivos, así que la idea detrás de esta estrategia es establecer una estructura que permita que las mejores prácticas prosperen”, añadió.
Según Fitrell, ya hay empresas estadounidenses invirtiendo en sectores como el gas natural licuado, la generación de energía, las telecomunicaciones y el mercadeo móvil, lo que, según dijo, demuestra el interés creciente del sector privado por el potencial económico africano. EFE