Estados Unidos ha asegurado este martes que está preparado para usar «todos» sus recursos con el fin de frenar el narcotráfico procedente de Venezuela después de que el Pentágono desplegara buques de guerra en la zona y Caracas hiciera lo propio desplegando millones de milicianos en el país, alegando un «plan de paz» ante amenazas externas.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, ha declarado en una rueda de prensa que el presidente estadounidense, Donald Trump, «ha sido muy claro y consecuente» con respecto a Venezuela. «Está preparado para usar todos los recursos del poder estadounidense para detener la entrada de drogas en nuestro país y llevar a los responsables ante la justicia», ha dicho cuando se le ha preguntado sobre si piensa desplegar tropas en territorio venezolano.
Durante su intervención, ha reiterado que el «régimen» de Nicolás Maduro «no es un gobierno legítimo de Venezuela», a ojos de la Administración de Trump, sino «un cartel narcoterrorista». «Es un líder fugitivo de este cartel, acusado en Estados Unidos de tráfico de drogas hacia el país», ha añadido.
VENEZUELA: EEUU «PONE EN RIESGO» LA ESTABILIDAD DE LA REGIÓN
Tras sus declaraciones, el ministro de Exteriores venezolano, Yvan Gil, ha criticado la «desesperación de la Administración estadounidense, que recurre a amenazas y difamaciones» contra su país, y ha sostenido que las acusaciones de Washington sobre narcotráfico «revela su falta de credibilidad y el fracaso de sus políticas».
«Estas amenazas no solo afectan a Venezuela, sino que ponen en riesgo la paz y estabilidad de toda la región», ha advertido. Así, ha subrayado que, «mientras Washington amenaza», Caracas «avanza con firmeza en paz y soberanía, demostrando que la verdadera eficacia contra el crimen se logra respetando la independencia de los pueblos».
En este sentido, ha asegurado que «cada declaración agresiva confirma la incapacidad del imperialismo para doblegar a un pueblo libre y soberano». Además, ha asegurado que «desde la expulsión de la DEA (Administración de Control de Drogas)» del país en 2005 han logrado «contundentes» resultados en la lucha contra el crimen organizado.
A principios de mes, el Gobierno estadounidense situó en 50 millones de dólares (casi 43 millones de euros) la recompensa a cambio de información que facilite el arresto del presidente de Venezuela, elevando así la cifra de 25 millones de dólares (algo más de 21 millones de euros) anunciada a principios de este año.
Washington justificó esta decisión, según la Fiscalía, porque «la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) ha incautado 30 toneladas de cocaína vinculadas a Maduro y sus socios y casi siete toneladas vinculadas al propio» dirigente venezolano, mientras que su cartera «ha incautado más de 700 millones de dólares (casi 600 millones de euros) en activos vinculados a Maduro, incluidos dos jets privados, nueve vehículos y mucho más».