
Durante las reuniones mantenidas con representantes del Cuarteto, compuesto por Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí, Egipto y Estados Unidos, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, analizó las reiteradas infracciones de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) a los acuerdos suscritos en el marco del conflicto sudanés. Según detalló el medio Europa Press, Rubio enfatizó que la principal dificultad radica en que este grupo paramilitar asume compromisos que posteriormente incumple sistemáticamente, lo que obstaculiza cualquier avance hacia una salida negociada de la crisis.
De acuerdo con la información publicada por Europa Press, el Gobierno estadounidense solicitó de manera urgente la interrupción del suministro de armas y cualquier tipo de apoyo externo a las RSF, en un contexto en el que esta facción amplía su influencia militar en las operaciones dentro de Sudán. Rubio, desde Niágara, Canadá, donde se reunió con homólogos del G7, argumentó que solo el cese de estas asistencias permitiría frenar la escalada de violencia. El secretario de Estado expresó su «gran preocupación» después de los encuentros diplomáticos, subrayando el reto que supone lidiar con actores que, reiteradamente, desestiman los términos de negociaciones previas y acuerdos internacionales, según consignó Europa Press.
El jefe de la diplomacia estadounidense remarcó que la RSF muestra una falta de disposición a respetar la reciente tregua humanitaria pactada entre las partes en conflicto. Añadió que, en cuanto a las denuncias de violaciones graves de derechos humanos atribuidas al grupo, este suele justificarse argumentando que tales hechos corresponden a casos aislados, aunque aseguró que se trata de prácticas repetidas y no excepcionales. «El grupo armado no tiene intención de respetar la tregua y utiliza la excusa de que se trata de elementos aislados cuando en realidad actúan de forma sistemática», sostuvo Rubio, según reportó Europa Press.
El secretario de Estado lamentó la situación que enfrenta la población sudanesa y recalcó que Washington trabaja para que todos los países involucrados se comprometan en las negociaciones, con el objetivo central de poner fin a un conflicto que lleva más de dos años. Rubio insistió en que la resolución del enfrentamiento no puede basarse en una guerra donde «los civiles son víctimas de violación, violencia sexual y asesinato», manifestando que la protección de los derechos humanos debe ser prioritaria en cualquier proceso de paz, detalló Europa Press.
Abordado sobre la presunta implicación de las autoridades emiratíes en el suministro de apoyo a las RSF, Rubio indicó que están completamente identificados los actores que contribuyen al mantenimiento del conflicto entre el Ejército sudanés y los paramilitares, y aseguró que el Gobierno de Estados Unidos continúa aplicando presión diplomática al máximo nivel. Explicó que las RSF están recibiendo ayuda desde el exterior y que no se trata únicamente de un país financiador, sino también de otros que permiten el uso de su territorio para el envío y traslado de drones y pertrechos militares. El medio Europa Press recogió la declaración de Rubio, quien evitó responsabilizar directamente al Gobierno de Emiratos Árabes Unidos para centrarse en la obtención de resultados efectivos.
«Necesitamos resultados concretos y tienen que llegar muy rápido. De lo contrario, lo que ya es una farsa va a empeorar mucho más», advirtió Rubio en declaraciones recogidas por Europa Press. En este contexto, explicó que no permitirá que las negociaciones entre los países del Cuarteto sirvan como pretexto para retrasar soluciones mientras continúa la crisis en Sudán.
El origen de la guerra civil se remonta a las diferencias surgidas durante el proceso de integración de la RSF en las Fuerzas Armadas sudanesas. Este desacuerdo provocó que fracasara la transición política instaurada tras la caída, en 2019, del régimen de Omar Hasán al Bashir, situación que ya estaba afectada por el golpe militar de 2021 que destituyó al entonces primer ministro Abdalá Hamdok, según la información recabada por Europa Press.
La prolongación del conflicto, que involucra la intervención de diferentes Estados apoyando a las partes enfrentadas, ha convertido la situación en Sudán en una de las crisis humanitarias más graves del mundo, con millones de personas desplazadas y refugiadas. Europa Press informó que, además de la alarma internacional por la propagación de enfermedades, la destrucción de infraestructuras críticas limita la capacidad de asistencia a cientos de miles de damnificados, factores que agravan la emergencia y dificultan la llegada de ayuda humanitaria y médica.
Rubio destacó que Washington mantiene sus esfuerzos para convocar a todos los actores relevantes al diálogo, pero, según Europa Press, reafirmó que la solución pasa por la suspensión inmediata del apoyo externo a grupos armados y por el establecimiento de una paz que garantice la seguridad y el bienestar de la población civil. La continuidad del conflicto, sostuvo, exacerba el sufrimiento de millones de sudaneses que ya se ven afectados por la violencia, el desplazamiento, la inseguridad alimentaria y las carencias sanitarias.
