Madrid, 27 may (EFECOM).- Hasta el 50 % de las solicitudes de viajes bajo demanda (VTC y taxi) no se completa por una legislación obsoleta y limitante en Europa, han denunciado este martes las principales empresas del sector, que han unido sus fuerzas en una coalición denominada ‘Shared Mobility Europe’.
Esta coalición, que incluye empresas de movilidad bajo demanda (VTC y taxi), organizaciones de conductores y plataformas de movilidad de Europa como Bolt, Cachet, leCab, Vay, ANM-TVDE, ANITRAV, MOVEA, MuoverSì, psnm, PZPA, TAF y TLP, aboga por «la reforma de normas obsoletas y perjudiciales en los estados miembros de la UE».
Se estima que, para 2030, casi 190 millones de europeos, que representan alrededor del 40 % de la población en la UE, utilizarán servicios de movilidad bajo demanda, ha informado Bolt en un comunicado.
Actualmente, en Europa, se realizan más de 1,5 millones de trayectos diarios a través de estas aplicaciones, «generando oportunidades de ingresos para millones de conductores».
A pesar de este impacto, «las normas obsoletas y fragmentadas limitan gravemente al sector europeo en comparación con los mercados de los Estados Unidos y otros a nivel internacional».
En ciudades como Roma, Atenas, Barcelona y Dublín, hasta el 50 % de las solicitudes de viaje no se completan, «debido a reglas restrictivas que hacen imposible que los conductores operen con eficiencia o incluso que puedan operar», ha lamentado Bolt.
La coalición sostiene que el sistema destinado a mejorar la movilidad en Europa «está fragmentado, obsoleto y, en muchos lugares, es incoherente y no cumple su propósito, creando barreras que excluyen opciones más asequibles e innovadoras».
En este sentido, denuncia que, por ejemplo, en Italia, los pasajeros pronto podrían verse obligados a esperar 20 minutos después de hacer su reserva, incluso si el coche ya está esperando en la puerta.
En Grecia, los conductores de VTC y taxi solo pueden recoger a alguien si el pasajero los contrata por un mínimo de tres horas y firma un contrato en papel solo para ir al aeropuerto.
En Alemania, los conductores deben regresar vacíos a sus bases después de cada trayecto, incluso si un nuevo cliente está justo a la vuelta de la esquina.
En algunas regiones de España, como Cataluña o Andalucía, los VTC y taxis deben medir una longitud mínima mayor que otros modos de transporte similares, lo que obliga a muchos conductores a añadir paragolpes voluminosos e innecesarios solo para cumplir con el requisito de tamaño.
En Malta, los conductores deben ser propietarios de un garaje para su vehículo, lo que supone más costes a los operadores.
Asimismo, varios países de la UE imponen cuotas estrictas a los conductores, lo que hace imposible obtener una licencia y prestar servicios de movilidad bajo demanda. EFECOM