Oliver Sonne está contra las cuerdas. Así de claro. Su presente es alarmante y su futuro desconcertante. Ha perdido protagonismo, espacio y consideración en Burnley. ¿Qué sucedió? El entrenador Scott Parker se ha decantado por otros puntuales, sin importar las formaciones a emplear, dejando a un lado a un ‘Vikingo’ cuyo ritmo de juego ha entrado en declive.
Quiso redoblar esfuerzos en las últimas semanas con el propósito de convencer nuevamente al técnico. Por eso le transmitió al CT de la selección peruana, conformado interinamente por Manuel Barreto, su intención de rechazar el último llamamiento. Hubo respuesta afirmativa, pero no logró cumplir el objetivo.
El DT Parker valoró la actitud. Aun así, prefirió apostar por otros futbolistas de su estilo, lo que dejó a Sonne sin opciones. Remotas, ahora, parecen ser las chances de que regrese a ser titular. Tampoco se contempla que ocupe un lugar en la banca. Eso ha quedado demostrado últimamente. Sí, el peruano es algo más que residual en la estructura, lo que abre una inobjetable puerta de salida.
La observación del periodista Matt Scrafton con Infobae Perú ilustra esa probable situación: “Parece que no está en los planes del entrenador. No me sorprendería que saliera cedido durante el mercado de fichajes de enero”.
El tiempo está también en contra de Oliver Sonne. Tiene, exactamente, poco menos de dos meses para, por lo menos, volver a posicionarse como una alternativa dentro de un club cuya prioridad es mantenerse en la élite de Inglaterra después de haber ascendido como comodín, mediante un play-off, desde la Championship 2024/25.
El Burnley luchó por su contratación no bien inicio el año. Anteriormente había atisbado su situación mientras descollaba en Silkeborg IF. Existió un acercamiento inicial, pero no prosperó. Tiempo más tarde se acometió la negociación con subsecuente contratación para el tramo final de la división de honor.