Batata, boniato o patata dulce. Varios nombres para designar a este tubérculo tan versátil en la cocina y tan rico en nutrientes. Como indican los informes de la Fundación Española de Nutrición (FEN), este alimento ofrece valiosas propiedades para la salud gracias a que es una fuente natural de energía, vitaminas, minerales y antioxidantes.
Una de sus principales características es su riqueza en hidratos de carbono complejos, lo que lo convierte en un alimento ideal para aportar energía de forma sostenida. Con aproximadamente 101 kcal por cada 100 gramos, el boniato es una buena opción para quienes buscan una alternativa saludable a otros carbohidratos más procesados. Además, contiene alrededor de 2,5 gramos de fibra por ración, lo que favorece el tránsito intestinal y puede contribuir a prevenir enfermedades del colon.
En lo que respecta a las vitaminas, la batata es especialmente destacada por su alto contenido en vitamina A en forma de betacaroteno, que cubre casi el 100 % de la cantidad diaria recomendada en una ración de 150 gramos. También es una buena fuente de vitamina C, vitamina E y vitaminas del grupo B, como la B6 y el ácido fólico, esenciales para el funcionamiento del sistema nervioso y el metabolismo celular.
Desde el punto de vista mineral, el boniato aporta potasio, que es clave para el equilibrio de los líquidos y la función muscular, además de magnesio, fósforo, calcio, hierro y zinc. Estos nutrientes favorecen la salud ósea, el buen funcionamiento inmunológico y la recuperación muscular.
Uno de los aspectos más interesantes del boniato es su contenido en fitonutrientes con efecto antioxidante, como los betacarotenos y las antocianinas, especialmente presentes en las variedades moradas. Estos compuestos ayudan a proteger las células frente al daño oxidativo, contribuyen a reducir la inflamación y pueden tener efectos positivos sobre la salud ocular.
Gracias a todos estos nutrientes descritos por la FEN, los beneficios de la batata para la salud son numerosos. La patata dulce ayuda a mantener la visión y la piel en buen estado, protege las mucosas digestivas, fortalece el sistema inmunológico y favorece la saciedad gracias a su fibra. Además, puede ser útil para personas con diabetes o colesterol alto, ya que su índice glucémico es más bajo que el de la patata y contribuye a regular los niveles de azúcar en sangre.
Más calorías que la patata
Comparado con la patata, el boniato destaca por ofrecer una mayor densidad nutricional por ración. Esto significa que, aunque contiene más calorías, también aporta más nutrientes esenciales como los ya mencionados: vitaminas, minerales, fibra y compuestos antioxidantes.
Por estas razones, su consumo es muy recomendable, especialmente cuando se prepara utilizando métodos de cocción saludables. Cocinar el boniato hervido, al vapor o al horno permite conservar mejor sus nutrientes sin añadir grasas innecesarias ni elevar su índice glucémico, lo que lo convierte en una opción apta para personas con diabetes o que desean controlar su peso. En cambio, las preparaciones fritas no solo incrementan su aporte calórico, sino que también pueden degradar parte de sus compuestos beneficiosos.