El tegu argentino, también conocido como lagarto overo, figura entre las especies exóticas de alto riesgo prohibidas en Florida. La Comisión de Pesca y Vida Silvestre (FWC, por sus siglas en inglés) endureció las reglas para frenar su cría, tenencia e importación. Las sanciones por infringir la normativa pueden incluir hasta un año de cárcel y multas que llegan a los US$10.000.
Tegu argentino: especie invasora con alto impacto ecológico
La FWC identificó al tegu blanco y negro como una amenaza grave para la biodiversidad de Florida. Por eso, en febrero de 2021, el organismo actualizó el capítulo 68-5 del Código Administrativo de Florida para incluirlo, junto a otras 15 especies, en la lista de reptiles exóticos prohibidos.
Rodney Barreto, presidente de la FWC, afirmó en un comunicado oficial: “Estos animales están creando enormes problemas para nuestro estado”. También agregó que Florida debe tomar una postura firme y que otros estados deberían seguir el ejemplo.
Eric Sutton, director ejecutivo del organismo, sostuvo que el objetivo de las nuevas reglas es preservar las especies autóctonas y proteger la salud pública. Según el funcionario, el equipo técnico evaluó la situación a fondo antes de emitir las recomendaciones.
Multas y cárcel: las consecuencias por tener un tegu sin permiso
Poseer un tegu argentino sin autorización puede derivar en sanciones penales y civiles. La ley estatal 379.4015 clasifica la infracción como de Nivel Dos o Nivel Tres, según su gravedad.
En los casos de Nivel Dos, que castiga a las personas que poseen reptiles prohibidos o de preocupación sin permiso, las multas son:
- La tenencia no autorizada se castiga con hasta 60 días de cárcel o una multa de US$500.
- Si hay reincidencia, la multa asciende a US$750 y se puede suspender cualquier licencia relacionada con la posesión de vida silvestre cautiva por hasta tres años.
Cuando se trata de infracciones de Nivel Tres, como fugas o importación ilegal, la sanción escala a un delito menor de primer grado:
- La pena puede ser de hasta un año de prisión o una multa de US$1000.
- Si el infractor ya tuvo antecedentes, se impone una multa mínima de US$750 dólares y la revocación definitiva de la licencia.
Además del castigo penal, la FWC puede imponer sanciones civiles de hasta US$5000 por cada animal. En infracciones múltiples, el monto puede escalar a US$10.000 por evaluación. Esta cifra incluye los costos de recuperación, manutención y el valor económico generado con la infracción.
El organismo puede contemplar atenuantes si el infractor demuestra voluntad para resolver el problema. La buena fe puede reducir la multa final, aunque no elimina la responsabilidad legal.
Regulaciones estrictas para evitar nuevas invasiones
La normativa prohibió la cría de tegus para su venta a partir del 30 de junio de 2024. Hasta esa fecha, los criadores registrados podían seguir operando. Sin embargo, el permiso para tenencia personal es gratuito y se mantiene vigente si se cumple con los nuevos requisitos.
Greg Knecht, subdirector de The Nature Conservancy en Florida, remarcó que la organización apoya las restricciones para proteger la salud humana y la economía. A su vez, Julie Wraithmell, directora ejecutiva de Audubon Florida, describió la situación como “jugar con fósforos en un barril de pólvora”.
De acuerdo al FWC, más de 500 especies exóticas se reportaron en Florida, y el 80% llegó por el comercio de animales vivos. De ese total, al menos 139 lograron establecerse y reproducirse en libertad.