Conocido como tronador, huaranhuay, tronadora o timboque, Tecoma stans es un arbusto de la familia de las bignoniáceas, una especie nativa de las regiones tropicales y subtropicales de América, con una presencia destacada en el noreste de Argentina.
Su explosión de flores amarillas y su facilidad de cultivo lo convirtieron en una opción atractiva para jardines y es una planta lo suficientemente versátil como para prosperar en macetas, lo que la hace ideal para jardines urbanos, terrazas, balcones o incluso interiores luminosos.
Durante la temporada de floración, que se extiende desde la primavera hasta el verano, la planta cubre sus ramas con racimos de flores de un amarillo vibrante que atraen tanto a los ojos humanos como a los polinizadores, especialmente abejas y colibríes.
Estas flores, de forma tubular y delicadamente arrugadas, tienen un aroma suave y dulce que añade una dimensión extra al paisaje. Su tonalidad dorada y su abundancia hacen que Tecoma stans sea una planta apreciada en jardines de todo el mundo y, particularmente en nuestro país, donde se la celebra por su vínculo con el paisaje nativo.
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Naturalmente crece como un arbusto o un árbol pequeño, pero Tecoma stans también se adapta perfectamente al cultivo en macetas, lo que la convierte en una opción excelente para quienes no disponen de grandes espacios o desean agregar un toque tropical a su terraza o balcón.
Para cultivar Tecoma stans en maceta, es crucial proporcionarle un sustrato bien drenado, que simule las condiciones naturales de su hábitat y una ubicación soleada, ya que esta planta prefiere la luz directa para desarrollarse plenamente.
En contenedores puede alcanzar un tamaño adecuado para espacios pequeños y, con podas regulares, se puede mantener compacta y en forma.
Tecoma stans es una planta resistente y relativamente fácil de mantener, aunque en su fase de crecimiento activo, desde la primavera hasta el otoño, necesita un riego moderado.
Es importante no sobrealimentarla ni mantenerla en un ambiente excesivamente húmedo, ya que la planta puede ser susceptible a la pudrición de las raíces en condiciones de exceso de agua.
En invierno, cuando entra en un periodo de latencia, se recomienda reducir el riego y dejar que el sustrato se seque entre riegos. Además, aunque Tecoma stans puede tolerar algunas heladas ligeras, es preferible protegerla durante los meses más fríos si se encuentra en una maceta, ya que las raíces en contenedores son más vulnerables a las bajas temperaturas.
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¿Cómo cultivarla en maceta?
- “Primero y principal hay que darle una maceta generosa, de entre 50 y 60 cm mínimo de ancho y alto. (Si nuestro balcón o terraza resiste más peso, elijamos una maceta más grande, así crece más y mejor). Empecemos a llenar la maceta. Hagámoslo en el lugar donde va a quedar definitivamente -necesita entre 6 y 8 horas de sol directo- porque después no la vamos a poder mover con facilidad por el peso”, explica la paisajista Agustina Anguita.
- Cubrir el fondo con 5 a 10 cm de pometina o leca plástica y, por encima, colocar un pedacito de geotextil o, en su defecto, unas capas de papel de diario para evitar que la tierra, que todavía no está apelmazada, se meta entre las piedritas y tape así el drenaje. Luego, colocar una capa de sustrato para exterior, o mezclar 60% de tierra, 25% de compost, 15% de perlita.
- Apoyar la planta sobre la tierra de manera tal que la parte superior del pan de raíces quede en línea con altura final de tierra (nunca llevar la tierra hasta el límite porque desborda al regar, dejar siempre unos 3 o 5 cm libres).
- Completar con tierra alrededor de la planta y apelmazar suavemente con las manos la tierra nueva. Regar copiosamente el sustrato y, si baja, agregar un poco más para que el pan no quede al aire. Cubrir la superficie de tierra con corteza de pino (chips) para proteger la tierra y evitar la salida de yuyos.