
(HealthDay News) – El ayuno intermitente no debería afectar la capacidad de un adulto de pensar, recordar y resolver problemas, señala una nueva revisión de evidencias.
Las habilidades mentales como el recuerdo de la memoria, la toma de decisiones y la capacidad de respuesta no se ven obstaculizadas por saltarse una comida o ayunar durante medio día, según un análisis publicado el 3 de noviembre en la revista Psychological Bulletin.
“Nuestro principal hallazgo fue que en general no hay evidencias consistentes de que el ayuno a corto plazo deteriore el rendimiento mental”, señaló el investigador principal, David Moreau, profesor asociado de psicología de la Universidad de Auckland, en Nueva Zelanda.
“Los individuos que ayunaron se desempeñaron de manera notablemente similar a los que habían comido recientemente, lo que sugiere que la función cognitiva permanece estable en ausencia de ingesta de alimentos”, dijo Moreau en un comunicado de prensa.

Para la revisión de las evidencias, los investigadores analizaron datos de 71 estudios anteriores en los que participaron casi 3.500 personas.
“Si bien el ayuno se ha puesto de moda a lo largo de los años, existe una preocupación generalizada, a menudo reflejada en dichos comunes como ‘No eres tú cuando tienes hambre’, de que no comer podría afectar gravemente la agudeza mental”, dijo Moreau.
Los resultados no mostraron ningún impacto general de los ayunos de 12 horas o menos.
“Ciertamente nos sorprendió en un sentido, ya que nuestros resultados contradicen la suposición generalizada de que el ayuno compromete inherentemente la capacidad de pensamiento”, dijo Moreau.
“En una amplia gama de tareas diversas, el rendimiento cognitivo se mantuvo notablemente estable”, continuó. “Muchas personas creen que saltarse una comida conduce a una disminución inmediata de la agudeza mental, pero nuestra síntesis de la evidencia sugiere lo contrario”.
Sin embargo, el rendimiento cognitivo de las personas se redujo ligeramente si los ayunos duraban más de 12 horas, dijeron los investigadores.

Los niños también mostraron mayores declives en la capacidad cerebral durante el ayuno que los adultos, incluso a corto plazo, dijeron los investigadores.
“La edad fue un moderador poderoso y destacado”, dijo Moreau. “Los niños mostraron disminuciones notables en el rendimiento durante el ayuno, haciéndose eco de estudios anteriores que destacaron las ventajas cognitivas constantes de desayunar en grupos de edad más jóvenes”.
Los hallazgos, añadió Moreau, sugieren que “las poblaciones pediátricas podrían requerir una consideración particular al evaluar las intervenciones de ayuno, lo que sugiere que el cerebro en desarrollo tiene una mayor vulnerabilidad a la falta de disponibilidad de energía”.
En general, los resultados respaldan el uso del ayuno intermitente, ya que las personas pueden saltarse las comidas sin temor a una fuga de cerebros, dijeron los investigadores.
“La conclusión principal es un mensaje de tranquilidad: el rendimiento cognitivo permanece estable durante el ayuno a corto plazo, lo que sugiere que la mayoría de los adultos sanos no deben preocuparse de que el ayuno temporal afecte su agudeza mental o su capacidad para realizar las tareas diarias”, dijo Moreau.
*Johns Hopkins Medicine ofrece más información sobre el ayuno intermitente. FUENTE: Asociación Americana de Psicología, comunicado de prensa, 3 de noviembre de 2025
* Dennis Thompson, HealthDay Reporters ©The New York Times 2025
