Durante las olas de calor, el uso del aire acondicionado se dispara y, con él, la factura también. Sin embargo, un vídeo del canal de YouTube Happy Old Age revela un sencillo truco que puede suponer un ahorro de hasta el 40 % en el recibo eléctrico: activar una función poco utilizada del mando a distancia. Según explica un experto, el verdadero ahorro no está en subir o bajar grados sin parar, sino en elegir el modo correcto de funcionamiento.
LA FUNCIÓN INTELIGENTE PERO DESCONOCIDA DEL MANDO DEL AIRE
Este famoso botón puede aparecer con distintos nombres: «AI Smart», «Inteligente», «Eco», «Ahorro de energía» o similares. Su activación permite que el aire acondicionado funcione de forma automática, ajustando su intensidad según factores como la temperatura ambiente, la humedad y hasta el número de personas presentes en la estancia.
A diferencia del modo manual, donde el aparato sigue funcionando al mismo ritmo incluso después de alcanzar la temperatura deseada, el modo automático reduce el esfuerzo del compresor cuando ya se ha enfriado la habitación, ahorrando electricidad sin renunciar al confort. Según los datos del vídeo, un hogar que usó el modo normal durante un mes pagó cerca de 65 euros, mientras que otro con el modo automático activado redujo el gasto a unos 40 euros.
ENCENDER Y APAGAR CONSTANTEMENTE EL APARATO
Una práctica habitual que encarece la factura sin que se note de inmediato es apagar el aire al salir de casa por poco tiempo. Volver a encender el aparato tras ausencias cortas genera un pico de consumo tres veces mayor durante los primeros minutos de funcionamiento. Por ello, para salidas de menos de 90 minutos, se recomienda dejarlo encendido: resulta más eficiente que el esfuerzo de reiniciar el proceso de enfriamiento.
DESHUMIDIFICAR NO ES SINÓNIMO DE AHORRO
Otro error frecuente es pensar que el modo deshumidificación consume menos. En realidad, el gasto eléctrico es muy similar al del modo refrigeración.
Este ajuste resulta útil solo en días especialmente húmedos, como durante tormentas de verano. El experto recomienda usar primero el modo frío durante una o dos horas, y luego cambiar a deshumidificación para mantener un ambiente seco y agradable sin disparar el consumo.
DIRECCIÓN Y UBICACIÓN DEL AIRE
Dirigir el flujo de aire hacia el techo en vez de hacia abajo mejora la distribución del frío. El aire, al caer por su propio peso, refresca la habitación de forma más uniforme. En el vídeo, se cita un experimento con dos viviendas similares que usaron el mismo modelo de aire acondicionado: en la que se orientó el aire hacia abajo, la factura fue 35 euros más alta al mes.
También influye el entorno físico. Se recomienda evitar colocar muebles voluminosos o electrodomésticos frente al aparato facilita la circulación del aire, mejora la eficiencia del sistema y evita el sobreesfuerzo innecesario del compresor.
MANTENIMIENTO Y PROTECCIÓN SOLAR
Una limpieza del filtro cada dos semanas garantiza un flujo de aire constante y reduce el esfuerzo del sistema. Además, pequeñas acciones como instalar cortinas opacas y mantenerlas cerradas entre las 14:00 y las 17:00 horas ayudan a mantener la temperatura interior estable, reduciendo la necesidad de enfriar desde cero.