World Boxing (WB), entidad seleccionada por el Comité Olímpico Internacional (COI) para regir el destino pugilístico desde los Juegos de París 2024, agitó el ámbito noticioso en las últimas horas en modo no muy claro; intercalando lo esperado con la incierto, con marchas y contramarchas y un sinfín de aclaraciones sobre temas decisivos como género, política internacional, afiliaciones y deserciones para la próxima gran competencia en Los Ángeles 2028.
La medida más controversial es la del mantenimiento del sistema de control de los géneros de cada atleta hasta julio próximo. En su rol de hombre o mujer. Todo esto fundamentado en las polémicas desatadas por la participación de la argelina Imane Khelif y la taiwanesa Li Yu Ting, medallistas de oro en París 2024 y portadoras de cromosomas masculinos XY.
WB publicó en su página oficial del 30 de mayo pasado un comunicado en el que informó variantes en su procedimiento de diferenciación de géneros. El alistamiento a las pruebas PCR en los atletas supliendo la habitual presentación del pasaporte olímpico utilizado por el (COI) como control de sexos en los últimos Juegos de París 2024. Estos nuevos estudios se caracterizan por detectar material genético específico y definir la identidad de cada competidor por la naturaleza de sus cromosomas: XX para las mujeres y XY para los hombres.
Los corrillos indicaban que la argelina Khelif, la boxeadora mas expuesta por su condición sexual en los últimos tiempos, desertaría del Torneo de Eindhoven, Países Bajos –se desarrolla en estos momentos-, por negarse a cumplir con estos requisitos. Sin embargo, sorpresivamente, WB los postergó. ¿Sospechoso? Sí. Khelif podrá boxear, por ahora, en la zona de las damas. ¿Qué pasó? Boris van der Vorst, presidente de (WB), postergó la imposición del nuevo test PCR hasta julio próximo, y en la decisión de hacerlo o no estará sellado el destino de Khelif. ¿Será este certamen el de su despedida?
Una opinión terminante
El venezolano Jorge Ramírez, instructor de la academia médica de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) nos dijo en la última convención realizada en Orlando, Estados Unidos, en diciembre pasado: “Esto se veía venir desde hace muchos años. Y París 2024 fue un tema lleno de políticas y conveniencias. Estas atletas estuvieron mal fichadas. Son hombres. No son menstruantes como todo poseedor de los cromosomas XY. El hiperandrogenismo que las caracteriza diferencia el desarrollo sexual. Tienen un micropene interior que se asemeja a un clítoris, y ello fue develado en los estudios efectuados por la IBA –siglas en inglés de la Asociación Internacional de Boxeo, entidad excluida del control de pugilismo olímpico por corrupción comprobada- y la lucha de poderes desestimó estos estudios. ¿Y cómo sigue todo esto? Abriendo una nueva ventana de competencia para ellas. Una nueva categoría. No hay que excluir a nadie, sino incluir a todos; los que sienten su sexo en otro sexo ameritan una reglamentación especial”.
Cuba se acerca, Rusia se aleja
La afiliación de la Federación Cubana de Boxeo a WB aseguró la presencia de una de las escuelas olímpicas mas tradicionales de los últimos 50 años en los cuadriláteros de Los Ángeles 2028. Al respecto, el argentino Hernán Salvo, presidente de la Comisión de Campeonatos WB acotó a LA NACION: “Es saludable festejar las afiliaciones de Cuba y México a nuestra organización. Son potencias. Rusia se mantiene firme en su afiliación a la IBA y de seguir así no podrá inscribirse en ninguna competencia”. Acerca de Argentina, señaló: “Participaremos con 9 boxeadores en el próximo torneo internacional de Colombia, entre el 10 y 21 de julio venidero. Nuestra preocupación inmediata será solventar el certamen clasificatorio –sin sede aún- a los Juegos de la Juventud de Dakar en 2026.
El boxeo olímpico avanza como puede. Como en este caso: dos pasos adelante después de haber dado uno hacia atrás…