El brote de cólera declarado en la localidad sudanesa de Tawila, ahora mismo hogar provisional de cientos de miles de desplazados por la guerra, ha dejado ya 26 muertos y más de 1.400 contagios en medio de un escenario catastrófico, según las últimas estimaciones de la ONG de la Coordinadora General para Campos de Desplazados y Refugiados.
Tawila, en Darfur Norte, es el lugar al que se han visto obligados a escapar cientos de miles de sudaneses que hasta hace unas semanas sobrevivían en el campo de desplazados de Zamzam, asediado por las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF).
El portavoz de la coordinadora, Adam Regal, ha confirmado al ‘Sudan Tribune’ que otras 220 personas se encuentran en aislamiento médico, con una tasa diaria de infección de entre 45 y 90 casos.
Naciones Unidas estima que hay unas 380.000 repartidas entre los campamentos de la localidad procedentes de Zamzam para un total de 560.000 desplazados totales.
«El aumento de casos diarios de cólera en Tawila pone en peligro la vida de los desplazados en los campamentos», ha avisado Regal sobre un brote que fue confirmado hace una semana por la Red de Médicos de Sudán, una nueva crisis desatada a raíz del conflicto que estalló en abril de 2023 entre el Ejército y los paramilitares sudaneses, de momento sin solución a la vista.