Un accidente brutal que terminó con un vehículo envuelto en llamas, se quedó con el centro de la escena en la segunda carrera de la GT World Challenge Europe Sprint Cup, que se desarrolló en el circuito de Misano, en Italia. El piloto Georgi Donczew, que conducía un Lamborghini Huracán GT3 del equipo Grasser Racing Team tuvo un fuerte impacto contra el guardarriel, perdió el control de su auto, que se incendió, pero pudo salir ileso.
El accidente se produjo cuando la carrera llevaba apenas 12 minutos de iniciada. Hasta ese momento el McLaren de Marvin Kirchhofer estaba liderando la competencia y era seguido en la general por Raffaele Marciello con su BMW y Maro Engel, con su Mercedes. Donczew, en cambio, era sexto de la Copa Bronce.
El impacto fue producto de un contacto con el BMW de Darren Leung, en la curva 11. Leung tocó la parte trasera del Lamborghini Huracán que de inmediato golpeó con una barrera en el interior del circuito para después cruzar el trazado completamente destruido. Desde el primer impacto el coche desprendió una fuerte flama mientras cruzaba la pista hasta quedar detenido en la trampa de arena del lado opuesto al choque.
Georgi Donczew logró abrir la puerta de su coche y de inmediato dejó la zona de peligro. El equipo confirmó posteriormente que el piloto estaba sin ninguna lesión. Tan importante fue el accidente que al menos siete competidores tuvieron que esquivar el coche detenido e incendiado en la mitad del camino.
A pesar de la brutal del accidente, Donczew pudo soltarse el arnés que tiene el habitáculo del auto y salió por sus propios medios. El equipo Grasser Racing Team y los organizadores confirmaron horas más tarde que el piloto búlgaro se encontraba en perfecto estado.
Darren Leung, el piloto que conducía el otro auto implicado en el primer contacto, habló ante el micrófono del GT World Challenge Europe: “Fui a ver si estaba bien y a disculparme. Me alegra que haya salido del coche rápidamente. Tengo que volver a revisar las repeticiones; es difícil opinar sobre este accidente. Creo que hubo cierta confusión entre nosotros. Fue un contacto muy leve, pero que tuvo graves consecuencias. Es una lástima”.
Y continuó: “No han sido los días más fáciles, sin duda. Me alegré porque, ni bien me bajó de mi vehículo pude ver a Georgi (Donczew) en el garaje y no estaba herido. Simplemente intercambiamos algunas palabras sobre lo aterrador que fue ese momento. Creo que es una de esas cosas. No esperaba que saliera de un punto ciego y se cruzara conmigo. Es una curva muy rápida. Eso afecta la aerodinámica de estos coches. Afecta bastante. Yo levanté, levanté todo lo que pude sin perder el auto y él obviamente tenía una carga más grande. Parecía que intentaba hacer un movimiento, pero en realidad quería darle espacio después de que cruzó el frente. No podía hacer nada más».
Luego finalizó con esta reflexión: “Lo más importante es que esté bien. Creo que lo sabe y espero que el equipo de Grasser sepa quién soy y cómo gestiono las cosas. Si miras la vuelta anterior, le di mucho espacio en la sección de alta velocidad. Desafortunadamente, para mí, esa fue la situación que resultó en un roce mínimo entre nosotros, lo que tuvo la mayor consecuencia. Me alegro de que esté bien”.