Tras 23 años de trayectoria, el Centro “Faro de Quequén” comienza una nueva etapa en su sede definitiva, celebrando el esfuerzo colectivo y la emoción de construir comunidad todos los días.
Con profunda emoción y sentido comunitario, el Centro Educativo Complementario N.º 803 celebró la apertura de su nuevo edificio institucional, marcando un hito en su historia educativa y social. El traslado a este nuevo espacio no significó solo el movimiento de muebles y materiales, sino también la movilización de recuerdos, aprendizajes y experiencias compartidas que construyen su identidad.
Las tareas de preparación para el traslado se realizaron durante los días jueves 17 y viernes 18 de julio, gracias al esfuerzo conjunto del personal y colaboradores. La nueva dirección del Centro será en la Calle 524 N.º 1126, casi esquina 523, un lugar que, aunque “más modesto en dimensiones”, representa un avance significativo al tratarse de un espacio propio.
Este cambio de sede llega luego de 23 años de trayectoria en su locación anterior, y simboliza una nueva etapa en la que el CEC podrá seguir fortaleciendo su propuesta educativa y social en un entorno que le pertenece.
Desde la institución se agradeció especialmente a los consejeros y consejeras escolares, a Aldo “Yuli” Fernández del Sindicato de Fleteros, a los trabajadores del Corralón Municipal, y al grupo de Scouts educadores Familia: Patricia, incluyendo a Marcos, Brisa, Rosario, Evelyn, Shahiel, Francisco, Iñaki, Alejandro, Ailín y Amalia, por su colaboración activa en el traslado y organización del nuevo espacio.
También se destacó el compromiso de docentes, auxiliares, el equipo directivo, y la Inspectora de Educación, Martinica Rodríguez, quienes aportaron dedicación y esfuerzo para que este proceso se concretara con orden, entusiasmo y calidez.
La institución informó que las actividades en la nueva dirección se iniciarán “después del receso o en la fecha que les confirmaremos oportunamente”, según detalla el comunicado oficial.
El CEC 803 “Faro de Quequén” expresa una profunda emoción ante este cambio, agradeciendo el acompañamiento constante de las familias y la comunidad. “Sabemos que, más allá del edificio, lo que da vida al CEC es la comunidad que construimos entre todos, todos los días”, concluyó el equipo institucional.
Este momento marca un hito para el CEC 803, que continuará su labor de educación y acompañamiento a niños y jóvenes de Quequén desde su nueva sede, con la convicción de que educar y crecer en comunidad es una tarea que solo se logra entre todos y todas.
