París, 2 jun (EFECOM).- La guerra comercial desatada por Donald Trump será el tema central de la reunión ministerial anual que celebra el martes y el miércoles la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), cuestionada en su doctrina esencial con la llegada a la Casa Blanca del presidente estadounidense.
El encuentro de los ministros de la OCDE comenzará después de que el secretario general, Mathias Cormann, y el economista jefe, Alvaro Pereira, presenten mañana a primera hora el informe semestral de Perspectivas Económicas para 2025 y 2026, que evalúa, en primer lugar, el impacto de las políticas de Trump en los países miembros y en sus principales socios.
La imposición de aranceles por parte de EE.UU. atenta contra el que ha sido, durante toda su historia, uno de los elementos doctrinales básicos de la organización, la promoción del libre comercio como instrumento de eficiencia económica y de crecimiento.
Costa Rica, que ejerce este año la presidencia de la ministerial, es precisamente uno de los países más afectados por esa guerra comercial, teniendo en cuenta su orientación al exterior dado su pequeño tamaño y el papel de plataforma que ejerce en Centroamérica, así como su gran dependencia de Estados Unidos.
El ministro costarricense del Comercio Exterior, Manuel Tovar, deberá encargarse de dar el tono, en la primera sesión en abierto, a las discusiones, junto a Cormann, antes de que el encuentro continúe a puerta cerrada.
Como se podía esperar en las actuales circunstancias, Estados Unidos no ha enviado a París una representación de muy alto nivel. Al frente de su delegación estará su representante para el Comercio, Jamieson Greer.
Sus intervenciones serán muy observadas, sobre todo al verse confrontadas con los discursos en favor del multilateralismo que se esperan de otros asistentes, como el propio secretario general de la OCDE y los responsables europeos.
Por parte de España, en la delegación figura la secretaria de Estado de Comercio, Amparo López Senovilla que, en una declaración previa, recordó la posición «firme en favor del multilateralismo» de Madrid, que «defiende un sistema de comercio internacional abierto, predecible y basado en normas», que promueve «cadenas de suministro resilientes y respuestas colectivas a retos globales».
Más allá de la cuestión comercial, este segundo mandato de Trump está suponiendo en la práctica el bloqueo de la iniciativa que se llevaba a cabo en el seno de la OCDE para alcanzar unos acuerdos sobre la fiscalidad internacional de las empresas.
Desde su desembarco en la Casa Blanca el 20 de enero, el nuevo presidente estadounidense ha descalificado el acuerdo que habían alcanzado 140 países y jurisdicciones en 2020 para fijar un tipo mínimo del 15 % para el impuesto de sociedades.
La OCDE afirmó inmediatamente su voluntad de seguir adelante, pero no se conocen avances efectivos en la práctica y la cuestión no aparece en el programa de esta reunión ministerial.
Lo que sí que se mantiene, como en años anteriores, es el examen de la situación de los países candidatos, que actualmente son ocho: tres latinoamericanos (Argentina, Brasil y Perú), tres europeos (Bulgaria, Croacia y Rumanía) y dos asiáticos (Indonesia y Tailandia). EFECOM