El Gran Premio de Brasil de la Fórmula 1 para Ferrari fue catastrófico. No obstante, la fábrica de Maranello tuvo un fuerte contraste el mismo fin de semana: la escudería se consagró campeona del Mundial de Resistencia. Mientras el equipo celebraba en Bahréin la conquista de los títulos de constructores y pilotos en el WEC, la decepción se apoderó del team italiano de la Máxima tras un doble abandono en Interlagos que complica sus aspiraciones de alcanzar el segundo puesto en el Campeonato de Constructores, al punto de que quedó relegado a la cuarta ubicación.
El que sembró la polémica dentro de la escudería fue el propio presidente, John Elkann, quien lanzó una fuerte reflexión sobre el contraste de los resultados en la F1 y el WEC. “Ganamos los títulos mundiales de Resistencia en Bahréin. Fue una emoción extraordinaria, ganar tanto como constructores como pilotos es una hermosa demostración de cómo, cuando Ferrari está unida, cuando todos están juntos, se pueden lograr grandes cosas”, afirmó el máximo mandatario del equipo italiano, según informó el portal especializado Motorsport.
Durante su análisis, Elkann hizo hincapié en el desempeño de los integrantes de la escudería en la Fórmula 1. Allí, destacó el desempeño de los mecánicos y la mejora del monoplaza atribuida al trabajo de los ingenieros. Sin embargo, fue tajante al señalar que el nivel general del equipo aún no está a la altura de la historia del Cavallino Rampante e hizo hincapié en la actitud de los corredores, Charles Leclerc y Lewis Hamilton.
“Seguro que tenemos pilotos que es importante que se concentren en conducir y hablen menos. Aún nos quedan algunas carreras importantes por delante y no es imposible conseguir el segundo puesto. Esta es la llamada más importante de Bahréin, que no es más que la prueba de que cuando Ferrari es un equipo, ganamos”, disparó Elkann.
*El toque de Hamilton a Colapinto, que derivó en un posterior abandono
Vale destacar que la importancia de la cohesión interna ha sido reiterada por la dirección de Ferrari en varias ocasiones, no solo de cara al cierre de la temporada, sino también pensando en el futuro. La advertencia cobra especial relevancia tras un fin de semana en el que los pilotos no escatimaron críticas al equipo, en parte justificadas por las altas expectativas generadas al inicio del año, cuando el objetivo era luchar por el título mundial.
Tanto Charles Leclerc como Lewis Hamilton criticaron el rendimiento del monoplaza de Ferrari en reiteradas oportunidades a lo largo del año, algo que no cae bien internamente, según informan medios especializados. El piloto que más dejó reflejada su desilusión fue el británico, que está completando su primera temporada con la escudería y no consiguió los resultados esperados.
“Es una pesadilla. La he estado viviendo desde hace un tiempo: es por el contraste entre el sueño de pilotar para este equipo increíble y luego la pesadilla de los resultados que hemos tenido”, comentó el siete veces campeón de la Fórmula 1, que ya había dejado unas preocupantes declaraciones tras la clasificación del sábado.
*El golpe que obligó a Leclerc a abandonar en Interlagos
“Hay altibajos. Es un desafío. Mañana volveré a levantarme. Seguiré entrenando. Seguiré trabajando con el equipo. Realmente quería conseguir buenos puntos este fin de semana, pero volveré tan fuerte como pueda en la próxima carrera e intentaré recuperarme”, remarcó Hamilton posteriormente con Sky Sports F1. No obstante, comparó su rendimiento con el de su compañero y puntualizó en que tiene que mejorar de forma rotunda: “Sería incorrecto decir que no hay absolutamente nada positivo. Si miras el rendimiento de Charles en la clasificación, demuestra que el coche sí tiene algo de ritmo”.
Cabe recordar que el desarrollo de la carrera en Interlagos estuvo marcado por incidentes desde la salida. Hamilton recibió un toque leve de Carlos Sainz en la Curva 1, seguido de un accidente más grave en la recta principal al calcular mal un adelantamiento y golpear la parte trasera de Franco Colapinto, lo que arrancó el alerón delantero de su monoplaza y le valió una penalización de cinco segundos.
Por su parte, Leclerc también vivió una jornada amarga al abandonar en la sexta vuelta tras ser golpeado por el Mercedes de Andrea Kimi Antonelli, que quedó atrapado entre el Ferrari y el McLaren de Oscar Piastri en la Curva 1 durante un intento de adelantamiento del australiano. Hasta ese momento, el monegasco había mostrado un ritmo competitivo, tras clasificar tercero para la carrera del domingo y terminar quinto en la sprint.
“Estoy muy enojado. En estas carreras no tengo nada que aprender por mi parte, no hice nada mal. Lo volvería a hacer veinte veces, pero por desgracia han cometido un error por el interior. No estoy enfadado con ninguno de los dos. Son cosas que pasan. Mi opinión es que Oscar fue un poco optimista, pero Kimi tenía espacio. Fue una colisión innecesaria. Tomó la curva como si Oscar no estuviera allí. Sí, Oscar fue optimista, pero Kimi podría haber hecho algo más para evitarlo”, argumentó el propio Leclerc con los medios.
El resultado en Brasil, donde Ferrari no sumó puntos, tuvo un impacto directo en la clasificación, permitiendo que Mercedes ampliara su ventaja en el segundo puesto y que Red Bull superara al Cavallino Rampante. Las Flechas Plateadas suman 398 puntos, mientras que la escudería austriaca alcanzó las 366 unidades y dejó relegado al team italiano al cuarto lugar con 362.
