Empezó el 22 de mayo de 2023, a las 14.30, por la pantalla de eltrece y hoy está celebrando sus 10 años al aire [porque tuvo un pequeño impasse en el medio]. El diario de Mariana (DDM), que actualmente se puede ver en las tardes de América, tiene un largo recorrido en la pantalla chica intentando marcar su camino, al ritmo de las exigencias del público y del minuto a minuto. En sus inicios arrancó como un magazine más ligado al entretenimiento, con notas, informes periodísticos e invitados especiales que pasaban por la prueba del “sifonazo”. Por ese entonces, Mariana Fabbiani estaba acompañada por Humberto Tortonese [su fiel compañero en el exitoso RSM], Diego Leuco, Luis Bremer y Natalia Moncalvi. Pero, poco a poco, fue mutando para darle más espacio a los temas de actualidad y seguridad, que parecían interesar más a los televidentes.
El ciclo había llegado a la grilla del canal para reemplazar a Dale la tarde, un fallido intento de verano conducido por Florencia Peña y Mariano Iúdica. En los últimos años, sobre todo, no es inusual que los programas arranquen con un tono y vayan cambiándolo, según los resultados del rating y esto, claramente, le pasó a la propuesta de Fabbiani, pero en este cambio también supo encontrar su público.
“El DDM de los inicios tenía una impronta más lúdica, algo que me gusta incorporar en todos mis programas porque me encanta divertirme, por eso lo del ´sifonazo´. Teníamos ganas de tener distintas cosas, que es la manera en que se construyen estos programas en vivo, había que probar y adaptarse a lo que la audiencia nos fuera indicando. Entonces probamos diferentes ideas, recuerdo como nota de color al hombre imán al que se le pegaban las cosas… Íbamos del absurdo a la información, con una mirada más superficial”, recuerda Mariana Fabbiani en diálogo con LA NACION.
El famoso “sifonazo”, una manera de entrevistar diferente, sorprendió además porque Jorge Lanata fue el primer invitado. Antes de que llegara la hora de empaparse a fuerza de chorros de agua, la conductora y el periodista jugaron a las cartas. En algunas partidas salió ganadora ella, en otras él. ¿Resultado? Ambos terminaron mojados. Televisivamente, en general, era muy impactante, y en particular, en el caso del conductor de Periodismo para todos, fue más llamativo.
Pero la etapa lúdica del ciclo se terminó cuando el 10 de junio de ese año asesinaron a Ángeles Rawson, un crimen que paralizó a toda la sociedad. La pantalla chica empezó a seguir ese caso 24 horas al día y no solo los noticieros hablaban del tema. El impacto fue tal que se volvió cadena nacional, al calor del rating que daban todos los ribetes oscuros del crimen. El asesinato de la adolescente en su propia casa, cuyos restos fueron hallados en un centro procesador de basura en la localidad bonaerense de José León Suárez al día siguiente de su homicidio, tenía todos los condimentos para convertirse en una “novela”. Y así fue. El diario de Mariana se metió de lleno en el tema, con investigaciones propias, con mucho rigor periodístico y eso marcó la diferencia, en un horario donde eso no era muy usual. El rating subió y el programa encontró su rumbo.
“Para mí hay tres DDM, una primera etapa que arrancó siendo un programa que buscaba saber qué quería ver la gente a esa hora. Ese era un horario que era una papa que quemaba, que nadie quería agarrar porque a todo el mundo le había ido mal. Después, cuando la actualidad se impuso, nos dimos cuenta de que la gente me quería ver haciendo eso. Era raro pensarme haciendo temas de coyuntura porque siempre mis programas habían tenido mucho humor. Ahí arranca otro DDM, más profundo, que se metió con los policiales o víctimas que buscaban justicia y la tercera etapa es la actual”, admitió Fabbiani.
“Un camino de crecimiento”
Si hay una conductora que se ha sostenido en el tiempo a fuerza de carisma y profesionalismo es Fabbiani. La joven que dio sus primeros pasos en el medio como actriz, encontró en la conducción televisiva su lugar en el mundo. Dueña de una sonrisa única, en su primera etapa en la pantalla chica se destacó por llevar adelante exitosos programas como PNP, Mariana de casa o RSM, el resumen de los medios, programas de entretenimientos para todo público. Si bien DDM fue pensado con un perfil similar, en la televisión, se impone lo que funciona en materia de rating y, así, poco a poco se fue convirtiendo en un ciclo de actualidad.
“En esa primera etapa fue un camino de crecimiento muy grande, que decidí tomar. Fue una enorme incertidumbre por dónde iba a seguir, si continuar con el entretenimiento o por lo periodístico. Me puse a trabajar en el programa y en mí misma para llevarlo adelante. Fue una novedad en ese momento que una conductora que venía con otro perfil se pusiera a hacer actualidad a la tarde con un panel, algo que hoy es habitual, pero en aquel entonces no tenía un referente concreto. Yo no soy periodista, pero hay muchos temas que siempre me interesaron desde el sentido común y decidí poner en palabras lo que pensaba el que estaba del otro lado”.
En los diez años al aire pasaron varios colaboradores como Ángel de Brito, Marina Calabró, Fanny Mandelbaum, Martín Ciccioli, Carmela Bárbaro, Silvia Fernández Barrio, Martín Candalaft, Noe Antonelli, Silvia Fernández Barrio y Gerardo ‘Tato’ Young, entre otros. Durante las siete temporadas que estuvo en la pantalla de eltrece obtuvo promedios anuales de rating arriba de los 7 puntos y su marca máxima histórica fue de 11,5. Como todo magazine que se precie de tal, el menú fue muy amplio: fueron con Rocío Oliva a cubrir el Mundial de fútbol, siguieron de cerca el fenómeno de la novela Las mil y una noches, persiguiendo a los protagonistas por todo Turquía, trataron los casos policiales más resonantes y todas las figuras más importantes del país pasaron por el estudio de DDM.
Esta nueva etapa en América, que comenzó el 17 de julio de 2023, está más enfocada a una agenda amplia de temas de actualidad que suscitan el interés de la audiencia. “Este DDM de hoy me agarra en la madurez, con ganas de disfrutar mi trabajo, busco que haya coherencia entre lo que pienso, lo que digo, lo que hago y lo que muestro. Este tiempo me conecta con la vieja tele en la que no existía el minuto a minuto de rating y solo se pensaba en el contenido. Nosotros tenemos la posibilidad de pensar el programa más allá del número y eso es un lujo total”, remarcó Fabbiani.
Probablemente, esa madurez de la que habla le permitió ponerle un freno en una entrevista a Roberto García Moritán cuando, en medio del escándalo por la separación de Pampita Ardohain, se puso a criticar a la prensa, casi haciéndolos responsables de su divorcio. O se animó a reclamar públicamente, a Adrián Suar, por la actitud que tuvo Viviana Canosa, hace pocas semanas, señalando a una cantidad de famosos con acusaciones varias. Es la misma Fabbiani que pudo lograr una emotiva nota con Dalma Maradona, en medio de la suspensión del juicio por la muerte de su padre. Una profesional con todas las letras que nunca necesitó del golpe bajo para hacer rating.
“Estos diez años de DDM son de celebración total, en realidad son doce porque durante dos no estuvo al aire, pero esa pausa me alimentó mucho en lo personal para volver con una mirada más aguda. Sé lo que quiero y lo que no quiero, es un triunfo para la productora Mandarina porque hoy en día que un programa dure diez años al aire, donde todo es tan efímero, es todo un logro”, admitió. Y, en esta televisión tan repetitiva, de bajo costo y con falta de ideas, sostener un ciclo durante tanto tiempo, con buen rating, sin caer en la tentación del golpe bajo, no es poco.