Tras tres semanas del debut del nuevo esquema cambiario, podemos argumentar que fue un éxito en términos de cotización del tipo de cambio oficial. Con la imposición de las bandas ($1000 – $1400), el proceso de price discovery del dólar significó un aumento significativo de la volatilidad. A pesar de esto, el dólar oficial se ubica $1172, lo que marca un avance relativamente moderado de 8,7% respecto al valor del viernes 11 previo al anuncio. En sentido contrario, el Contado con Liquidación (CCL) cayó 10,6% hasta $1194, desplomándose respecto del último máximo de $1374 de abril.
La duda viene por el lado de la acumulación de reservas
La meta de acumulación con el FMI implica que, al 13 de junio, en el acumulado del año las reservas netas del BCRA deben haber disminuido -US$500M. Esto requiere revertir el resultado negativo que evidenciaba el Central hasta el 25 de abril por -US$5800M, lo que lo deja en posición de tener que acumular más de US$5300M en menos de dos meses. Si bien el esquema acordado permite al BCRA comprar reservas dentro de la banda, el Gobierno se muestra reticente a acumular en estos niveles de tipo de cambio, ya que señala que el dólar debería seguir su convergencia hacia el umbral de los $1000.
El fantasma del pass through se calmó
El dato positivo de las últimas semanas vendría por el lado de la inflación. En perspectiva, en marzo la inflación aceleró a 3,7% mensual desde 2,4% en febrero. En la previa al nuevo esquema, se temía por una aceleración hacia el rango de 4,5%-5% para abril. Sin embargo, con la relativa calma del dólar oficial en las últimas semanas del mes, las estimaciones privadas de inflación para la segunda mitad de abril comenzaron a ajustarse a la baja. Así, abril evidenciaría una caída frente a marzo, en tanto que los primeros relevamientos ubican la cifra más cerca del rango de 3%-3,5%.
La confianza en el gobierno continuaba a la baja en la previa del levantamiento
En abril, el Índice de Confianza en el Gobierno (ICG) de la Universidad Torcuato Di Tella cayó 3,7%, acumulando una baja de 12,4% en cinco meses. Con un valor actual de 46,6%, se encuentra 2,4 puntos porcentuales por debajo del año pasado. Cabe mencionar que la encuesta fue realizada entre el 3 y el 11 de abril. Exactamente en la víspera del lanzamiento del nuevo esquema cambiario. Por eso, la caída se atribuye a la alta volatilidad cambiaria y a la aceleración de la inflación de marzo y de los primeros días de abril. Dada la calma evidenciada en las semanas posteriores, cabría esperar un repunte del índice en mayo.
El autor es Team Leader de estrategia de PPI