GENERAL PIRÁN.- “Era de día, daba el sol, yo dormitaba”, relata y detalla el padre Paco Olveira del sacudón que lo despertó y del casi inmediato golpe que lo tiró contra la ventanilla del ómnibus, y contra él a otros compañeros del viaje que él había emprendido en la localidad de Moreno, apenas pasada la medianoche.
“Fue todo en menos de un minuto”, cuenta a LA NACION sobre el despiste y posterior vuelco a un lado de la ruta 2, a la altura del kilómetro 325 en sentido a Mar del Plata, donde colaboró en el rescate de heridos y constató la muerte de una mujer. Luego se confirmaría el fallecimiento de otra pasajera.
“Hay una compañera abajo del micro”, escuchó. Y asomó para ver y dice que advirtió solo un brazo que asomaba más allá de la carrocería. “Llegué a tomarle el pulso, pero estaba muerta”, comentó.
Olveira era parte de uno de los contingentes que marchaban a la costa para participar del 1° Encuentro Internacional de Hábitat, una propuesta del Organismo Provincial de Integración Social (Opisu), que se iba a realizar desde este martes en Mar del Plata y que como consecuencia de este siniestro vial y sus consecuencias fue suspendido.
Fue de los pocos pasajeros que casi no tuvo rasguños. Algún golpe menor que no preocupó y que tampoco requirió atención médica. De todos modos acompañó al grupo de más de 20 heridos que fueron trasladados al Hospital Municipal de General Pirán, donde montó un operativo de emergencia para asistir a los lesionados. Ninguno presentaba riesgo de vida y los cuadros más graves fueron derivados pronto hacia Mar del Plata.
De esos pocos minutos que transcurrieron entre el vuelco y el rescate de heridos recuerda que la intención era abandonar el ómnibus lo antes posible porque temían que pudiera ceder y avanzar como media vuelta más de vuelto o, como también especularon, se pudiera dar alguna explosión.
Del viaje resaltó que fue “absolutamente normal” en todo su recorrido y hasta que se generó este despiste, del que la mayoría no logró tener registro ya que no hubo ningún movimiento previo que permitieran anticipar semejante desenlace.
“Nos dimos cuenta cuando se salía de la ruta y pisaba el césped”, dijo sobre ese instante en el que reinó la desesperación, con muchos gritos y pasajeros amontonados, unos sobre otros, tratando de caminar sobre los laterales de las butacas, ya que el piso del chasis había quedado en posición vertical.
Ahora en viaje a Mar del Plata, donde tenían alojamiento mientras dure este congreso y donde se instalarán, asegura que habrá reunión con algunos de los que pasaron por este trágico momento. “Haremos terapia entre todos”, anticipó.
Por otra parte se permitió criticar la falta de atención y cumplimiento de la Resolución 160/2008 del Ministerio de Transporte de la Nación que, tras la tragedia de los alumnos del colegio Ecos, ordenaba implementar cambios en el diseño de los ómnibus de doble piso. Habla de un doble eje en el tren delantero. Cuestionó que “por el lobby empresario nunca se implementó”.
La investigación del accidente
La versión inmediata del conductor del ómnibus fue la de un encierro o maniobra peligrosa de otro vehículo. Sin embargo, la hipótesis inicial en la que se afirman los peritos es la de un chofer que se durmió o, por alguna otra razón, perdió el control de la unidad. El resultado fue el vuelco a la vera de la ruta 2, el rescate de más de medio centenar de pasajeros heridos y la confirmación de las dos mujeres fallecidas, atrapadas entre asientos y hierros retorcidos.
Los sobrevivientes confirmarían luego que durante el viaje no notaron ninguna situación que les llamara la atención y tampoco en los instantes previo al incidente, cuando percibieron que el ómnibus seguía derecho, ya pisaba césped y se desplomaba sobre el lateral derecho contra el fondo de un largo y ancho zanjón.
Los cadáveres no pudieron ser retirados hasta tanto, ya en horas de la tarde, una grúa de gran porte se ocupó de mover y levantar el chasis de este ómnibus de doble piso que salió de la calzada de la ruta 2 que lleva hacia la costa, desvió hacia la banquina y terminó volcado sobre un lateral en un zanjón de más de dos metros de profundidad. Las identidades de las fallecidas no se difundieron.
