La guerra arancelaria declarada el 2 de abril por Donald Trump al mundo tendrá consecuencias en la economía española al impactar negativamente en las exportaciones y ralentizar la inversión empresarial, lo que frenará el dinamismo con el que ha crecido nuestra economía en los últimos años. Raymond Torres, director de Coyuntura Económica de Funcas, pone cifras a este impacto: “La guerra comercial restará tres décimas de crecimiento a España este año y cuatro adicionales el que viene”.
A este efecto directo de los aranceles en las exportaciones españolas, se suman otros indirectos “cuantitativamente mayores” derivados de que los países más afectados por los aranceles, como China, intentarán compensar la pérdida de cuota de mercado en Estados Unidos con una ofensiva comercial en otros destinos intensificando las importaciones, lo que perjudicará a las exportaciones españolas y “pondrá en riesgo la continuidad del dinamismo económico español”, reconoce Torres en el artículo La economía española ante la guerra comercial, publicado por Funcas.
Además, los efectos recesivos sobre EEUU, sobre los mercados financieros y sobre la inversión, una variable estrechamente relacionada con las exportaciones, “serán los más relevantes a medida que se prolongue el vaivén de medidas y contramedidas”, explica el economista. Considera que bajo supuestos “relativamente benévolos”, la economía española crecería un 2,3 % este año, tres décimas menos de lo anticipado antes del inicio de la guerra comercial, y un 1,6 % en 2026, cuatro décimas menos.
Una pérdida de competitividad del 20%
En Este nuevo escenario arancelario, España está mejor posicionada que otros países de la UE debido al crecimiento que ha experimentado en los últimos años, en 2023 el PIB creció un 2,7% y en 2024 un 3,2%, sensiblemente por encima de la media europea y en buena medida por la aportación del sector exterior. El crecimiento prosiguió al inicio de este año, con un avance del PIB del 0,6% en el primer trimestre, justo antes del ‘trumpazo’, lo que supuso sólo una décima porcentual menos que en los dos trimestres anteriores.
Torres advierte que este resultado puede deberse, en parte, a un repunte transitorio de las exportaciones. “Las empresas anticiparon sus envíos antes del anuncio de las medidas proteccionistas”, explica. En cuanto a los próximos meses, prevé que la guerra comercial incidirá “con más nitidez”.
El director de Coyuntura Económica de Funcas calcula que las exportaciones españolas a EEUU se enfrentan a una pérdida de competitividad del 20%, cifra que procede de la superposición del arancel universal del 10% y de la apreciación del euro frente al dólar, también en el entorno del 10%.
Un lastre para la economía
También desde el Consejo General de Economistas (CGE) consideran que este año bajará el saldo exportador español, y a su presidente, Valentin Pich, le preocupa “el lastre que puede suponer la contribución negativa del sector exterior” a la economía española.
Por su parte, Antonio Pedraza, presidente de la Comisión Financiera del CGE, incide en que “lo menos positivo de este año se centra en la aportación del comercio exterior con la probable bajada del saldo exportador y el repunte del importador”.
Argumenta que un euro más bajo encarece las compras en el exterior, sin embargo, “los aranceles no van a permitir este efecto en las exportaciones, cuando, además, más de un 60% de comercio exterior es intracomunitario”. Por todo ello vaticina que “es probable que el efecto aranceles se note más en la última parte del año, cercenando la tendencia actual de un crecimiento todavía consistente”.
Previsiones de crecimiento entre el 2% y el 2,8%
En cuanto a las previsiones de crecimiento de la economía española para este año, los analistas son optimistas y apuntan un aumento del Producto Interior Bruto (PIB) de entre un 2% y un 2,8%.
Los más optimistas son los expertos de BBVA, que vaticinan un alza del 2,8%, una décima menos calculan los de Bankinter, un 2,7%, el mismo porcentaje que los del Banco de España. Por su parte, la OCDE ha elevado la previsión de crecimiento del PIB español hasta el 2,6%, la misma que prevé el Gobierno de Pedro Sánchez. Mientras que el Fondo Monetario Internacional (FMI) la ha subido hasta el 2,5%. También la ha revisado al alza la Cámara de Comercio de España, desde el 2,1% al 2,4%.