El estadio Coloso Marcelo Bielsa de Rosario, escenario del duelo entre Newell’s y Tigre por la fecha 12 del Torneo Clausura, fue uno de los puntos en los que se llevó a cabo un minuto de silencio en honor a Miguel Ángel Russo. Fue, quizás, el más especial de todos: estuvo presente Ignacio, hijo del entrenador de Boca Juniors y delantero del Matador.
Nacho, que fue titular tras recibir el respaldo de Diego Dabove, saltó al terreno de juego en Rosario y recibió el apoyo de todos sus rivales. El propio futbolista fue a buscar a Cristian Ogro Fabbiani, quien le dio un gran abrazo, al igual que el resto del cuerpo técnico de la Lepra.
Luego, el futbolista de 24 años se sumó a la ronda en el círculo central para el minuto de silencio. Allí, no pudo contener las lágrimas y rompió en llanto. Mientras los jugadores de Newell’s lo aplaudían, sus compañeros lo fueron a abrazar para contenerlo. Antes de pitido inicial, Pablo Echavarría, árbitro principal, también se acercó para presentarle sus respetos.
El impacto de la muerte de Miguel Ángel Russo se reflejó no solo en el mundo del fútbol argentino, sino también en la determinación de su hijo, Nacho, de continuar con sus compromisos deportivos pese al dolor personal. El delantero de Tigre de 24 años había confirmado con anticipación que participaría en el encuentro, una decisión que tomó en medio del duelo y que, según sus propias palabras, respondió al deseo de su padre. “Voy a jugar, él hubiese querido eso. Si no juego, se levanta y me caga a puteadas”, expresó con Radio La Red de Rosario.
La noticia del fallecimiento de Miguel Ángel Russo a los 69 años provocó una masiva muestra de afecto en la Bombonera, donde miles de hinchas y representantes de diversos clubes se reunieron para rendir homenaje al histórico entrenador. Durante el velatorio de ayer, la familia permaneció junto al féretro, y Nacho Russo no pudo evitar las lágrimas al recibir el apoyo de los aficionados, quienes entonaron cánticos en honor a su padre. El momento, captado por las cámaras, evidenció la magnitud del cariño que el fútbol argentino sentía por el técnico.
En el entorno de Tigre, la dirigencia evaluó la posibilidad de que Ignacio Russo no formara parte del encuentro ante Newell’s. Sin embargo, fue el propio jugador quien optó por estar disponible para el cuerpo técnico. Desde el club rosarino, el entrenador Cristian Ogro Fabbiani se comunicó con Diego Dabove para consultar si correspondía disputar el partido, en señal de respeto hacia la familia Russo. Finalmente, tanto la institución de Victoria como su cuerpo técnico decidieron mantener el cronograma original, y el delantero integró la delegación, pese a viajar al día siguiente en que lo hizo el plantel.
Previo al entrenamiento del jueves, los jugadores, cuerpo técnico y staff de Tigre realizaron un minuto de silencio en memoria de Russo. En sus redes sociales, el club publicó: “Un símbolo de nuestro fútbol, que deja una huella imborrable en la historia del deporte argentino”. Minutos después de conocerse la noticia, la entidad expresó su acompañamiento a Nacho y su familia mediante un mensaje institucional: “El Club Atlético Tigre acompaña con profundo respeto y cariño a nuestro jugador Ignacio Russo ante el fallecimiento de su padre, Miguel Ángel Russo, una figura trascendental del fútbol argentino. Toda la Familia Matadora está junto a vos y tu familia en este difícil momento. Q.E.P.D. Miguel Ángel”.
La trayectoria de Nacho Russo en el fútbol profesional comenzó en Gimnasia y Esgrima de Rosario, su primer club, y continuó en ADIUR, donde perfeccionó su técnica. En 2016, se incorporó a las divisiones inferiores de Rosario Central, institución en la que Miguel Ángel Russo dejó una huella tanto como jugador como entrenador. El 4 de diciembre de 2020, debutó oficialmente en la Primera División del Canalla durante un partido frente a Banfield por la Copa de la Liga Profesional, cumpliendo así el sueño de vestir la camiseta de su club de origen.
Tras sumar pocos minutos en el primer equipo, fue cedido a préstamo a Chacarita Juniors en 2022, donde completó una temporada destacada en la Primera Nacional. Posteriormente, continuó su carrera en Patronato, equipo con el que disputó la final de la Supercopa Argentina 2022 ante Boca Juniors el 1 de marzo de 2023 en el estadio Madre de Ciudades de Santiago del Estero, partido que finalizó con victoria xeneize por 3 a 0.
En 2024, el delantero fue nuevamente cedido, esta vez a Instituto de Córdoba, y en 2025 se sumó a Tigre, donde alternó entre la titularidad y el banco de suplentes a lo largo del torneo. A pesar de ello, se consolidó como una pieza importante en el equipo de Diego Dabove, con nueve goles en 32 partidos.