El silencio de la madrugada se hizo aún más denso para Nico Vázquez. En la pantalla del teléfono, una publicación destacó entre las historias: “No hay un día que no te extrañe Umma”. La frase, sencilla y demoledora, acompañó cuatro imágenes en las que el actor aparecía fundido en el abrazo de su perra, la inseparable labradora que lo acompañó durante dieciséis años. En cada foto, el tiempo parecía susurrar los secretos de una vida compartida.
La reciente separación de Gimena Accardi abrió una herida más profunda. Sin embargo, fue la ausencia de Umma, la fiel compañera de cuatro patas, la que le robó el aliento cada mañana, tal como destacó.
Cabe recordar que la perra había cerrado los ojos en noviembre de 2024, y el impacto de su partida seguía latente. “Hoy nos toca despedirte. Nos diste tanto amor en estos 16 años… Desde que llegaste a casa, supimos que eras especial”, habría escrito el actor y director en ese momento, hace menos de un año, en esa despedida feroz, cargada de memoria y firmado a cuatro manos con su entonces pareja.
“Las veces que te vi observando amaneceres, el mar y atardeceres… Como dice Gime: ‘contemplabas’. Me quedo con recuerdos hermosos”, recordaba Nico. En sus palabras había un eco: imágenes grabadas de una playa donde Umma parecía invencible, la audacia de una labradora surfeando olas, los días de encierro durante la pandemia donde, en medio de incertidumbre e historias reinventadas, solo ellos tres bailaban para distraerse.
En cada etapa, Umma estuvo presente. Desde caminatas sin rumbo hasta los camarines. “Incluso llegaste a acompañarme al teatro, saludando conmigo al público. Siempre con nosotros a todos lados, tan especial y graciosa. Voy a extrañar verte interactuar con Gime. Tan hermosas juntas”, escribía Nicolás al momento de anunciar la muerte de la perra, al otorgar palabras a lo irreparable. ¿Quién dice que solo los humanos dejan huella? ¿Cómo se mide el espacio vacío que deja un animal cuando se va?
Pero había más: coraje hasta el final. “Fuiste una guerrera. Luchaste siempre, y aun en tus últimos días, tu amor fue impresionante. Extrañaremos todo: tu olor, tu compañía y ese amor incondicional. Siempre serás nuestra familia. Sé que seguirás cuidándonos. ¡Gracias por tanto! ¡Te amo para siempre!”, declaraba Nico, mientras miles de seguidores acompañaron virtualmente ese duelo compartido.
El homenaje se replicó en ese momento en el perfil de Gimena Accardi. Ella se apoyó en la poesía para atravesar ese dolor: citó a Pablo Neruda, las palabras de Mi perro ha muerto, como si encontrar en versos ajenos la fuerza para seguir. “No me salen las palabras y a Neruda le sobraban”, reveló la actriz. Luego, dejó su propio texto: “Ummi vivió 16 años de plena salud y rodeada de mucho amor. Nos acompañó en todas y nos hizo muy felices. Gracias mi vieja por tanto amor, te amo con el alma”.
Con la serenidad con la que solo algunos pueden irse, Umma partió en silencio, “una noche simplemente se fue a dormir y ya no se despertó, en paz y sin sufrir, cuando ella así lo quiso”. ¿Hace falta más para hablar de lealtad? Ambos, cada uno a su modo, entrenaron la memoria para resistir la ausencia. “Gracias por tanto, Umma. Siempre serás nuestra familia”, insistió Nico, cuando las palabras ya no alcanzaban.
La perra fue testigo de todo: historia de amor, viajes, mudanzas, momentos clave de una vida en pareja. En la pérdida de Umma resonó la certeza de lo que significa la despedida. Los seguidores de Nico Vázquez no solo acompañaron el dolor de la ruptura con Gimena Accardi, sino esa otra separación, más silenciosa pero tan desgarradora. La historia de Umma, la perra que supo amar y ser amada, quedó grabada para siempre entre los recuerdos de quienes la vieron crecer junto a ellos.