
La justicia belga ha imputado de manera formal al excomisario europeo de Justicia Didier Reynders por blanqueo de capitales. La investigación de quien fuera también ministro de Exteriores en Bélgica comenzó hace casi un año, por el supuesto blanqueo de casi un millón de euros, del que el funcionario fue incapaz de explicar su procedencia. En la investigación, la justicia también interrogó a su esposa, Bernadette Prignon, magistrada honoraria del Tribunal de Apelación de Lieja, que por el momento no ha sido acusada.
Reynders fue interrogado por su banco, ING, en 2018, después de haber depositado casi 700.000 euros en efectivo en su cuenta bancaria durante u periodo de diez años, según recoge el medio belga Le Soir. Para justificar la procedencia de esta cuantía, el exministro explicó que revendía obras de arte o antigüedades a cambio de dinero, que después depositaba en el banco, que no informó de las actividades de su cliente.
Además, los investigadores sospechan que el excomisario europeo utilizó el juego para blanquear el dinero que le quedaba, ya que a partir de ese año comenzó a apostar fuertemente en una gasolinera cerca de su casa en Uccle. La cantidad: aproximadamente 200.000 € a lo largo de cinco años a través del sistema de boletos electrónicos de la Lotería Nacional, e incluso más directamente con boletos comprados en la gasolinera. Siempre en efectivo.
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