“Lo niego rotundamente: nunca abusé. Nunca tuve una relación con Julieta que no fuese consentida”. Así, Claudio Contardi se defendió de la imputación que lo tiene sentado en el banquillo de los acusados: haber abusado sexualmente de su exesposa, la modelo, conductora y actriz Julieta Prandi.
Tras una serie de cuestiones preliminares resueltas por los jueces Lucía Leiro, Daniel Rópolo y Mariano Aguilar, integrantes del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°2 de Zárate-Campana, comenzó el juicio con la declaración del imputado, que se declaró inocente.
Prandi, que será la primera testigo del debate, no estuvo presente en la sala de audiencias cuando declaró su ex. No lo quería escuchar.
“Yo estaba enamorado, me casé enamorado y tuve dos hijos con ella, enamorado. Los hijos son queridos por las dos partes”, sostuvo el acusado.
Contardi comenzó su declaración contando que hace veinte días fue padre. Después habló de cómo había conocido a Prandi: fue en Pinamar, en 1999.
“La invité a salir, pero me dijo que estaba de novia. Insistí, pero después no la volví a llamar y quedó en nada”, recordó.
Después contó que, por medio de un conocido, hicieron contacto y comenzaron a verse. Después habló de cómo siguió la relación. Primero, según dijo, vivieron en un departamento de Prandi en avenida del Libertador y Congreso, Belgrano.
“En 2011 nació Mateo [el hijo mayor de la pareja] y nos mudamos a un departamento que había comprado mi madre”, dijo el acusado.
Afirmó que su hijo mayor, de un anterior matrimonio, le compró el departamento que Prandi tenía en Belgrano y, con ese dinero, la modelo y actriz se compró una casa en Martínez.
“La diferencia de dinero [entre lo que Prandi había obtenido por la venta del departamento de Belgrano y lo que salía la casa de Martínez] la puse yo, pero como estaba en vista de formar una familia, la puse a nombre de ella sin problema”, contó.
El matrimonio vivió en Martínez hasta que sufrió un intento de robo y se fueron a un country de Escobar.