La inteligencia artificial sigue expandiendo su influencia en sectores tan diversos como el deporte profesional, donde empieza a desempeñar funciones que, hasta hace muy poco tiempo, solo estaban reservadas para humanos. Un caso reciente lo prueba: el del futbolista inglés Demetri Mitchell, que recurrió a una plataforma de inteligencia artificial para negociar su contrato con su actual club, el Leyton Orient, de la tercera división inglesa.
Mitchell, de 28 años, ha vivido un trayecto deportivo que lo ha llevado desde su debut en la temporada 2017-2018 con el Manchester United hasta su paso por equipos de Escocia como el Hearts y el Hibernian, además de etapas en el Blackpool y el Exeter City, ya de vuelta en Inglaterra. Sin embargo, ahora ha decidido dar un giro a su carrera y para ello ha utilizado una novedosa estrategia que ha empleado para dar mejorar su contrato, según él mismo ha detallado.
En el pódcast From my left, el defensa comentó cómo decidió afrontar la negociación tras recibir la oferta del Leyton Orient. Sin un agente que velara por sus intereses ni intercediera ante la directiva, buscó apoyo en la herramienta ChatGPT: “El Leyton Orient me envió una oferta y usé ChatGPT para preguntar cómo debía negociar con el club y qué debía decir. Escribí: ‘Esto es lo que hice la última temporada. Tendré que mudarme a Londres, ¿cuánto me costará vivir allí? Mi esposa y mi hijo vendrán conmigo’”, relató el jugador.
La falta de representante no solo lo llevó a valerse del asesoramiento proporcionado por la inteligencia artificial, sino también a maximizar los ingresos que obtuvo en la firma del nuevo contrato. Mitchell detalló: “Como no tenía un agente, logré conseguir una comisión también por la firma del contrato. ChatGPT ha sido el mejor agente que he tenido en mi carrera. Las comisiones suelen rondar el 5%, mientras que ChatGPT solo me cuesta 15 libras (unos 17,22 euros al cambio actual) al mes. Los sueldos de los jugadores que no son de élite son muy diferentes de lo que se imagina la gente”.
Demetri Mitchell y el salario de los jugadores
Es este último aspecto el que llevó a Mitchell a reflexionar sobre la percepción que suele existir en torno a los futbolistas profesionales y su nivel de ingresos. “La gente piensa que los jugadores están muy bien pagados y que son afortunados. Pero hay una gran diferencia entre ganar como futbolista y ganar lo mismo que un médico. El salario de un médico está prácticamente garantizado hasta los 65-67 años”, explicó. “Un futbolista de las divisiones inferiores, normalmente, tiene contratos de uno o dos años y deja de jugar bastante antes”.
Mitchell también puso el foco en los gastos ocultos y el impacto de las comisiones de los agentes, que suelen erosionar significativamente los ingresos netos de los jugadores que no forman parte de la élite. “Ganas un 45% menos que un médico y además tienes que ceder el 5% a tu agente. Cuando tienes una hipoteca, un coche que pagar, y tu esposa no puede trabajar porque estás lejos de Manchester, los gastos son elevados”, concluyó durante su relato. Para el defensa inglés, recurrir a la inteligencia artificial no solo fue una manera de reducir costes, sino una manera efectiva de gestionar su presente laboral ante condiciones económicas ajustadas.
El testimonio de Demetri Mitchell resulta especialmente relevante para quienes exploran nuevos caminos en la autogestión profesional dentro del deporte, ubicándose además como el primer futbolista en compartir públicamente este tipo de experiencia. En un entorno donde los márgenes de ganancia pueden ser mucho más austeros que lo que dicta la creencia general, casos como el suyo parecen anticipar un futuro donde el uso de este tipo de tecnología se extienda entre los deportistas que no pertenecen a los grandes mercados.