El expresidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, ha anunciado este sábado su salida del Partido del Poder Popular (PPP) y ha instado a sus partidarios a apoyar la candidatura del exministro de Trabajo Kim Moon Soo, elegido en un comité extraordinario celebrado la semana pasada como representante de la formación en las elecciones presidenciales de junio, de las que «depende el destino de Corea del Sur».
«Queridos camaradas, hoy me voy del Partido del Poder Popular», ha expresado el exmandatario al comienzo de una publicación compartida en Facebook, en la que ha asegurado que, aunque deja el partido, seguirá «estando al frente de la defensa de la libertad y la soberanía nacional».
Yoon ha defendido que esta decisión forma parte de su «responsabilidad de proteger a la Corea libre» y ha puesto de manifiesto su «inmenso deseo» de que su partido se alce con la victoria en los próximos comicios, que son –a su juicio– «la última oportunidad para prevenir la dictadura totalitaria y proteger la democracia liberal y el Estado de derecho».
En este sentido, ha apelado de forma directa a sus simpatizantes para pedirles que reúnan apoyos en favor de Kim. «No se olviden de votar. Cada voto es un paso para salvaguardar la libertad, la soberanía y la prosperidad de este país», ha agregado.
En su mensaje, el exlíder surcoreano ha dedicado también unas palabras a aquellos compañeros de partido que «creyeron en (él) y (lo) apoyaron cuando no (fue) suficiente», así como a los votantes del PPP en general, a quienes ha animado a dejar atrás los posicionamientos individuales y «abrazar» el «poder del pueblo».
«Solo eso puede proteger a nuestro país y a su gente y transmitir la libertad y la prosperidad a las generaciones futuras», ha concluido.
La salida de Yoon Suk Yeol del PPP llega apenas una semana después de que Kim Moon Soo fuese elegido finalmente como candidato de la formación tras una noche caótica en la sede de los conservadores, en una decisión que fue calificada por el propio exministro como un «milagro sorprendente» y «muy inusual», pero con el que consideraba que los miembros del partido no habían hecho sino «defender la democracia».
Por su parte, el recientemente destituido Yoon ha tomado esta decisión tras ser imputado por la Fiscalía de Corea del Sur por abuso de poder y obstrucción del ejercicio de sus derechos, en el marco del caso que tiene abierto por la imposición de la ley marcial en diciembre de 2024, medida que tuvo que retirar ante la presión social y de la oposición.