WASHINGTON.- La misión técnica del Fondo Monetario Internacional (FMI) para la primera revisión del acuerdo por el Programa de Facilidades Extendidas (EFF, por sus siglas en inglés) concluyó su visita a Buenos Aires este viernes, luego de mantener conversaciones “constructivas” con las autoridades argentinas, según confiaron a LA NACION fuentes oficiales del organismo de crédito.
La visita, que estuvo encabezada por el jefe de misión para la Argentina en el Departamento del Hemisferio Occidental en el FMI, Bikas Joshi, había llegado al país el martes último. “Las conversaciones con las autoridades argentinas continúan siendo constructivas. En el marco de dicha revisión, continuaremos trabajando en los próximos días y brindaremos más información sobre los próximos pasos a su debido tiempo”, señalaron las fuentes.
El próximo jueves, Julie Kozack, directora de comunicación del FMI, dará una nueva conferencia de prensa en la sede del organismo en Washington en la que seguramente dará más detalles sobre el informe de la misión técnica. De lograr una aprobación por parte del board, el FMI concretará un giro de US$2000 millones a la Argentina que se sumarán a las reservas internacionales, como parte del acuerdo sellado en abril pasado por un monto de US$20.000 millones.
Pese a que el Gobierno no cumplió con las metas de acumulación de reservas netas previstas para este período del acuerdo, en el Ministerio de Economía confían que el sobrecumplimiento de los objetivos fiscales y monetarios, además de la baja de la inflación y el crecimiento de la economía, servirán para que el directorio del Fondo apruebe el nuevo desembolso.
La acumulación de reservas es uno de los puntos críticos de las metas establecidas en el acuerdo con el organismo multilateral, dirigido por Kristalina Georgieva, junto con los objetivos fiscales y monetarios.
En el equipo del ministro de Economía, Luis Caputo, esperan no tener que recurrir a un waiver –un perdón, como se conoce en la jerga– por el incumplimiento de la meta de reservas. Más allá de eso, como señaló LA NACION días atrás, no dramatizarían esa posibilidad, ya que consideran que la clave es volver al mercado voluntario bajando el riesgo país y el sostenimiento del superávit.
Caputo seguramente haya mostrado a la misión encabezada por Joshi sus logros sobre el ancla fiscal, que sigue con números verdes.
“Está todo bien con el Fondo. Estamos muy tranquilos. Los US$1500 millones del Bonte 30 ayudaron. Esas no son ‘reservas prestadas’, como dicen algunos. Son reales, porque es una emisión en pesos”, estimaron en el Palacio de Hacienda durante la semana.
El Gobierno acumuló en los primeros cinco meses del año un superávit primario de 0,8% del PBI -por encima de la meta de junio con el FMI- y un superávit financiero (después del pago de intereses de deuda) de 0,3% del PBI.
“Estamos sobrecumplidos”, dijo una fuente al tanto de las negociaciones sobre los objetivos fiscal y monetario que estableció el Fondo.