El abogado de Claudio Contardi -exmarido de Julieta Prandi- habló minutos después de que su representado fuera condenado a 19 años de prisión por los cargos de abuso sexual con acceso carnal reiterado, violencia psicológica, violencia económica y amenazas.
Claudio Nitzcamer salió rápidamente del Tribunal Oral en lo Criminal N° 2 de Zárate-Campana y se negó a hablar con los medios que lo esperaban en la puerta. Mientras se alejaba, sólo atinó a aclarar que no seguirá formando parte del equipo de abogados de Contardi. Ante la consulta de si se trató de una renuncia o si fue despedido, respondió: » Le tienen que preguntar a él“.
Tras esto, se fue y negó cualquier tipo de “reflexión” o “apreciación personal” sobre la decisión de la Justicia.
A más de cinco años de presentada la denuncia, Contardi fue condenado y se ordenó su inmediata detención, el pago de las costas del proceso y su incorporación al Registro Nacional de Personas Condenadas por Delitos Vinculados a la Integridad Sexual.
La denuncia, que había sido presentada por la actriz, derivó en una causa por abuso sexual con acceso carnal reiterado, violencia psicológica, violencia económica y amenazas. Según el relato de Prandi, los ataques sexuales comenzaron en 2015, poco después del nacimiento de su segundo hijo, Rocco.
Fue sometida sexualmente, aislada de su entorno, humillada y despojada de sus recursos económicos. En su declaración judicial, afirmó: “Yo era su esposa y lo tenía que hacer. Mientras dormía me agarraba del cuello, se ponía por detrás, abusaba de mí y cuando acababa, salía y lo hacía sobre mi cuerpo.Cada vez que lo recuerdo me dan ganas de vomitar. No fui violada una vez, sino infinidad de veces”.
El fiscal había pedido 20 años de prisión y la querella, 50. Por su parte, Contardi negó todos los cargos y su defensa había pedido el fin del proceso. El acusado había afirmado que siempre existió consentimiento en la relación y que fue víctima de una campaña mediática. “Yo estaba enamorado, me casé enamorado y tuve dos hijos con ella, enamorado. Nunca abusé de ella sin su consentimiento. Durante todo este proceso, que lleva mucho desgaste, fuimos, con mi familia, amedrentados por Prandi a través de los medios de comunicación. Siempre me puse a derecho. Soy inocente”, sostuvo antes del veredicto.
El único testigo presentado por la defensa fue Ángel Orlando Peloso, encargado de seguridad del barrio privado Septiembre, en Escobar, donde residía la pareja. Peloso declaró que conoce a ambos y que nunca advirtió situaciones inusuales durante los controles de acceso al predio. Relató que Prandi ingresaba y salía en remises, taxis o a pie, como cualquier otro residente.
Sin embargo, entre los profesionales que respaldaron el relato de Prandi se encuentran el psiquiatra Rafael Herrera Milano, su psicóloga Flavia Crupi y la perito psicóloga Bárbara Tomasicci. Todos coincidieron en que la denunciante sufrió violencia física, sexual, psicológica y patrimonial por parte de Contardi. Además, afirmaron que no existen indicios de mendacidad en su testimonio.