GONDOMAR, Portugal (AP y AFP).- Jugadores del Liverpool y de la selección nacional de Portugal se unieron el sábado a familiares y amigos para el funeral de su compañero de equipo Diogo Jota y su hermano, André Silva, dos días después que los hermanos murieran en un accidente automovilístico en España.
El capitán del Liverpool, Virgil Van Dijk, llegó llevando un arreglo floral rojo en forma de camiseta de fútbol con el número 20 de Jota en blanco. El compañero de equipo del Liverpool, Andrew Robertson, llevó un arreglo similar con el número 30, el número que usaba el hermano de Jota, André Silva, quien jugaba para el club portugués Penafiel. El técnico Arne Slot formó parte del contingente del Liverpool.
El viernes también acudieron el primer ministro y el presidente de Portugal, Luis Montenegro y Marcelo Rebelo de Sousa, además de personalidades del fútbol como su agente Jorge Mendes, el presidente del Porto, André Villas-Boas, y el presidente de la Federación Portuguesa de Fútbol. No pasó inadvertida la ausencia del capitán de la selección portuguesa, Cristiano Ronaldo, tras un suceso que ha traspasado el mundo del fútbol.
El futbolista Rúben Neves, integrante de la selección portuguesa, sirvió como portador del féretro de Jota un día después de jugar en el Mundial de Clubes en Estados Unidos. Él y Jota fueron compañeros de equipo en Wolverhampton al principio de sus carreras.
Neves y Joao Cancelo asistieron al funeral luego de jugar en Orlando el viernes, cuando su equipo Al Hilal fue eliminado por Fluminense. Ambos jugadores lloraron cuando se guardó un minuto de silencio antes del partido de los cuartos de final.
El servicio se llevó a cabo en la iglesia Igreja Matriz en la localidad portuguesa de Gondomar, donde Jota tenía una casa. Las campanas de la iglesia repicaron a las 10 de la mañana, cuando comenzó el funeral. Los portadores del féretro llevaron los ataúdes de ambos hermanos desde una capilla contigua hasta la iglesia. Familiares y cientos de amigos y conocidos, incluidos jugadores del Gondomar FC local, donde Jota comenzó a jugar a los nueve años, los siguieron.
El técnico de la selección nacional de Portugal, Roberto Martínez, y varios otros destacados jugadores portugueses también asistieron, entre ellos el dúo del Manchester City Bernardo Silva y Rúben Dias, y Bruno Fernandes del Manchester United. “Estos son días realmente, realmente tristes, como pueden imaginar”, dijo Martínez. “Pero hoy demostramos que somos una gran familia unida. Su espíritu estará con nosotros para siempre”.
El obispo de Oporto, Manuel Linda, dirigió la misa fúnebre. La iglesia estaba llena y un par de docenas de personas siguieron el servicio a través de altavoces desde afuera. Después, los ataúdes fueron llevados al cementerio junto a la iglesia.
En Gondomar, donde aún viven sus padres, Diogo José Teixeira da Silva comenzó su carrera en el fútbol, antes de conocerse popularmente como “Jota”, por la pronunciación en portugués de la letra ‘J’. “Lo recordaré como alguien muy simpático, muy cortés, que quería a todos y siempre tenía una sonrisa”, declaró a la AFP uno de sus antiguos compañeros de clase, Pedro Neves, un obrero de 31 años, que se encuentra cerca del campo de fútbol del Gondomar Sport Clube, donde Diogo Jota fundó una academia que lleva su nombre.
Un accidente bajo investigación
Jota, de 28 años, y Silva, de 25, fueron encontrados muertos cerca de Zamora, en el noroeste de España, el jueves, después de que el Lamborghini que conducían se estrellara en un tramo aislado de la carretera poco después de la medianoche y se incendiara.
Se informó que los hermanos se dirigían a tomar un barco desde el norte de España para ir a Inglaterra, donde Jota debía reunirse con el Liverpool tras las vacaciones de verano. La policía española investiga la causa del accidente, que no involucró a otro vehículo, afirmaron. Creen que podría haber sido causado por un neumático reventado.
Sus cuerpos fueron repatriados a Portugal luego de ser identificados por la familia. Se llevó a cabo una vigilia por ellos el viernes.
La muerte de Jota ocurrió dos semanas después que se casara con su pareja de toda la vida, Rute Cardoso, cuando estaba de vacaciones tras una larga temporada en que ayudó al Liverpool a coronarse en la Liga Premier. La pareja tiene tres hijos, el menor de ellos nacido el año pasado.
Su pérdida provocó una avalancha de condolencias. Desde Cardiff, en Gales, el emblemático grupo Oasis dedicó al jugador la canción “Live Forever” durante el concierto que marcaba su regreso a los escenarios después de 16 años de inactividad.
En Liverpool, cerca del estadio de Anfield, donde se colocó un libro de condolencias, decenas de seguidores de los Reds dejaron ramos de flores, globos en forma de corazón y bufandas con la inscripción “Descansa en paz, Diogo Jota”. Ante la tragedia, el Liverpool decidió posponer la reanudación de los entrenamientos. Previstos para el viernes con una primera serie de pruebas físicas, el regreso de los jugadores se retrasó hasta el lunes.