Politics and Government
Party for Freedom (Netherlands)
Wilders, Geert
Netherlands
El populista Geert Wilders sacó a su partido de derecha de la coalición gobernante, alegando que sus aliados obstaculizaban la «política migratoria más estricta de la historia» del país.
La coalición gobernante de los Países Bajos se vino abajo el martes luego de que el líder populista Geert Wilders retirara su partido debido a una disputa sobre la política migratoria, poniendo fin a 11 inestables meses del primer gobierno de extrema derecha del país y poniendo en marcha un proceso de elecciones anticipadas.
La medida de Wilders muestra cómo el debate sobre la migración no autorizada sigue agitando la política europea, una década después de que una afluencia a gran escala de personas que iban huyendo de guerras o en busca de mejores oportunidades económicas desestabilizara la región.
La ruptura de la coalición fue confirmada por el primer ministro Dick Schoof, quien dijo que presentaría su renuncia al rey Guillermo Alejandro. Schoof dijo que seguiría al frente de un gobierno provisional, sin el partido de Wilders, hasta que se celebren nuevas elecciones y se forme un nuevo gobierno.
«Creo que es innecesario e irresponsable», dijo Schoof sobre la decisión de Wilders.
No estaba claro de inmediato cuándo se celebrarían nuevas elecciones, pero parecía poco probable que se llevaran a cabo antes de octubre, lo que sumerge al país en la incertidumbre política durante al menos el resto del año. El partido de Wilders ha caído últimamente en las encuestas neerlandesas.
Wilders anunció en X la retirada de su Partido por la Libertad de la coalición cuatripartita, alegando que se debía a la negativa de sus socios a firmar una nueva lista de propuestas para frenar la inmigración. «No hay firma para nuestros planes de migración», dijo.
Esta crisis política se produce en un momento en que el país se prepara para ser anfitrión de una cumbre de la OTAN los días 24 y 25 de junio.
El partido de Wilders –que ha defendido la prohibición del Corán, el cierre de las escuelas islámicas y el cese total de la aceptación de solicitantes de asilo– obtuvo el mayor número de escaños en las elecciones de noviembre de 2023, lo que provocó una conmoción en el sistema político neerlandés.
Wilders logró formar un gobierno con otros tres partidos de derecha –el Partido Popular por la Libertad y la Democracia, de centro-derecha; el Movimiento Campesino Ciudadano, una formación populista a favor del campo; y el Nuevo Contrato Social– tras más de seis meses de disputas. Fue el primer gobierno que incluía al partido de Wilders, al que los partidos tradicionales habían rechazado anteriormente.
Juntos, los cuatro partidos tenían 88 escaños en la Cámara de Representantes de 150 escaños, una mayoría amplia. Sin embargo, una señal de lo incómodo de su acuerdo fue cómo los partidos acordaron no nombrar a ninguno de sus líderes como primer ministro. En su lugar, eligieron a Schoof, un funcionario sin cargo electo ni afiliación partidista.
«Fue un matrimonio de conveniencia», dijo Janka Stoker, profesora de liderazgo y cambio organizativo en la Universidad de Groninga.
A pesar del descenso en la llegada de migrantes nuevos, el sentimiento antiinmigración sigue siendo fuerte en toda Europa, avivando el populismo de extrema derecha que ha llevado a políticos como Wilders al poder.
Los esfuerzos por limitar la migración no autorizada se han generalizado en el continente europeo. El lunes, en Alemania, un tribunal de Berlín dictaminó que la policía fronteriza alemana ya no puede rechazar a los solicitantes de asilo que llegan de países vecinos de la Unión Europea sin investigar sus solicitudes, asestando un duro golpe a los intentos del canciller Friedrich Merz de controlar esa migración.
Wilders se había propuesto llevar a los Países Bajos la «política migratoria más estricta de la historia», algo con lo que sus socios de gobierno habían dicho estar de acuerdo. En mayo de 2024, los cuatro partidos alcanzaron un acuerdo que incluía «la política de admisión de asilo más estricta y el paquete de control de la migración más extenso de la historia».
Pero Wilders dijo que la aplicación no avanzaba lo suficientemente rápido. La semana pasada dijo que quería añadir 10 propuestas más al acuerdo para frenar aún más la migración y exigió el apoyo inmediato de sus socios de gobierno.
Las propuestas incluían peticiones de la paralización total del asilo, la suspensión temporal de las reagrupaciones familiares de los solicitantes de asilo a los que se hubiera concedido el estatus de refugiado y la devolución de todos los sirios que hubieran solicitado asilo o estuvieran en los Países Bajos con visas temporales.
Los líderes de los demás partidos de la coalición dijeron que, aunque no se oponían a los planes de Wilders, querían que los propusiera en la Cámara de Representantes. Eso habría llevado más tiempo y no habría garantizado su aplicación.
El martes, tras una reunión de urgencia con sus socios de coalición que duró apenas 20 minutos, Wilders dijo que no tenía más remedio que retirar a su partido.
Dilan Yesilgoz-Zegerius, dirigente del Partido Popular por la Libertad y la Democracia, expresó su incredulidad. «Estoy desconcertada, y supongo que sus votantes también», dijo. «No creo que consigamos otra mayoría de derecha».
Caroline van der Plas y Nicolien van Vroonhoven, las líderes de los otros dos partidos gobernantes, calificaron la decisión de Wilders de «irresponsable».
«No está poniendo a los Países Bajos en primer lugar; está poniendo a Geert Wilders en primer lugar», dijo Van der Plas, lideresa del partido a favor del campo. «Y lo culpo por eso».
Claire Moses
es reportera del Times en Londres, se enfoca en la cobertura de noticias de última hora y de tendencia.
