MADRID.- La última etapa de la Vuelta ciclista a España fue cancelada en la capital española tras los enfrentamientos entre la Policía y manifestantes propalestinos que irrumpieron en el recorrido cuando faltaban 56 kilómetros para la meta.
El hecho, sin precedentes en la historia de la competición, convirtió a la ronda en un escenario atravesado por la política internacional, con repercusiones tanto en el ámbito deportivo como en el político.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y varios miembros de su gabinete respaldaron públicamente las movilizaciones, lo que generó una inmediata reacción por parte de miembros de la oposición.
Sánchez había expresado por la mañana su “reconocimiento y respeto absoluto a los deportistas”, pero también su “admiración a un pueblo español que se moviliza por causas justas como la de Palestina”. En un acto en Málaga, remarcó: “España hoy brilla como ejemplo ante la comunidad internacional”.
La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, fue más allá y celebró en redes sociales la cancelación de la prueba. “Israel no puede participar en ningún evento mientras siga cometiendo un genocidio”, opinó en Bluesky. Y sentenció: “La sociedad española ha dado una lección al mundo paralizando la Vuelta”.
En la misma línea, el ministro para la Transformación Digital, Óscar López, declaró: “El pueblo de Madrid ha dicho ‘basta ya’ al genocidio”. Definió, además, la protesta como “una llamada a la conciencia internacional”.
La sociedad española no tolera que se normalice el genocidio en Gaza en eventos deportivos y culturales. Israel no puede participar en ningún evento.
Todo nuestro apoyo a las movilizaciones por el pueblo palestino durante la vuelta ciclista. Nuestra ciudadanía es un ejemplo de dignidad.
— Yolanda Díaz (@yolandadiaz.bsky.social) 14 de septiembre de 2025, 13:46
La respuesta del sector opositor
Mientras tanto, el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, acusó al Ejecutivo de haber alentado las protestas y calificó la suspensión como “un ridículo internacional televisado en todo el mundo”.
“El presidente del Gobierno está orgulloso del comportamiento de unos pocos que, para manifestar su apoyo a Gaza, han lanzado vallas de la Policía Nacional, sin garantizar la seguridad de las personas. Yo no”, embistió.
Esta es mi manera de defender la postura mayoritaria de una nación civilizada y democrática como es España. pic.twitter.com/fipYaRtPPG
— Alberto Núñez Feijóo (@NunezFeijoo) September 14, 2025
Y afirmó: “Yo no apoyo a Hamas. Tampoco quiero sus aplausos. El Gobierno ha permitido e inducido la no finalización de la Vuelta y, de ese modo, un ridículo internacional televisado en todo el mundo”.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, también responsabilizó a Sánchez: “La violencia venció al deporte y hago responsable al presidente del Gobierno. Dieron una imagen bochornosa de nuestro país”.
La violencia ha vencido al deporte y hago responsable al presidente del Gobierno.
Madrid se ha desbordado de violencia. Han conseguido reventar la última etapa de la Vuelta y dar una imagen bochornosa de nuestro país. #LaVuelta25
— José Luis Martínez-Almeida (@AlmeidaPP_) September 14, 2025
Los enfrentamientos
Pese al operativo de seguridad que desplegó a más de 1500 agentes, las concentraciones propalestinas lograron detener a los participantes en la capital española. Los ciclistas, entre ellos el danés Jonas Vingegaard, líder de la clasificación general, debieron bajarse de sus bicicletas mientras los organizadores decidían cancelar la jornada.
Vingegaard, finalmente proclamado ganador, alcanzó su tercera victoria en una Gran Vuelta —tras sus títulos en el Tour de Francia 2022 y 2023— y se convirtió en el primer danés en conquistar la ronda española. Lo escoltaron el portugués João Almeida y el británico Thomas Pidcock, aunque sin la consagración pública habitual.
🔴ÚLTIMA HORA | La Policía carga contra los manifestantes propalestinos tras irrumpir estos en el recorrido de la Vuelta a la altura de Atocha, Cibeles y Gran Vía. Sigue la última hora de la etapa https://t.co/HNDVruwZ06
📹 @juanjoglar pic.twitter.com/xpEeOMDwBj
— EL PAÍS (@el_pais) September 14, 2025
Una competencia atravesada por la política
La última edición de la Vuelta a España estuvo atravesada por protestas contra la participación del equipo Israel-Premier Tech. Varias etapas fueron interrumpidas por manifestantes propalestinos que desplegaron banderas durante el recorrido, lo que derivó en incidentes y detenciones.
Uno de los episodios más graves ocurrió en la etapa 15, en Monforte de Lemos, cuando un manifestante con una bandera palestina irrumpió en la ruta y provocó la caída de los ciclistas Javier Romo (Movistar) y Edward Planckaert (Alpecin-Deceuninck). Romo sufrió lesiones que lo obligaron a abandonar la competencia días después.
Ante la presión, el conjunto israelí modificó su indumentaria: retiró el nombre del país de los maillots y lo reemplazó por un monograma con una “P” y una estrella. “Retirarnos sentaría un precedente peligroso”, advirtió el equipo, que solo contó con un ciclista israelí en la prueba.
Con información de AFP, Associated Press y Europa Press