
El comité de legislación del Gobierno israelí ha aprobado un proyecto de ley que dificultaría enormemente que el dirigente conservador Naftali Bennett, se presentara a las próximas elecciones legislativas a pesar de que sería el principal de Netanyahu, según las encuestas.
El texto, propuesto por el diputado del partido Likud de Netanyahu Avichai Boaron, especifica que cualquier nueva formación creada por un dirigente político deberá asumir las deudas del partido anterior del dirigente si no han pasado siete años desde su disolución. Si no salda esas deudas, no podrá gastar fondos para la campaña electoral, informa el diario ‘The Times of Israel’.
Aunque no lo nombra, la ley parece diseñada para impedir a Bennett presentarse con su nuevo partido, conocido como Bennett 2026. Los comicios se celebrarán previsiblemente el 27 de octubre de ese año.
Bennett fue primer ministro como líder del partido Yamina. En 2021 desplazó a Netanyahu como primer ministro tras un periodo de inestabilidad política con cuatro elecciones en tres años, pero al año siguiente la coalición que forjó dejó de funcionar y tuvo que ceder el poder.
Según la televisión pública israelí, Kan, Yamina tiene deudas por 17 millones de shékels (unos 4,45 millones de euros), mientras que un partido anterior, Hogar Judío, acumula otros 3 millones de shékels en deudas (unos 780.000 euros).
La aprobación en el comité de legislación supone que el Gobierno oficialmente apoya la norma y que los partidos que lo conforman también, por lo que en principio se garantizaría su tramitación parlamentaria.
Bennett ha criticado la iniciativa. «Solo un gobierno fallido, preocupado por su supervivencia personal y política, teme enfrentarse a mí», ha afirmado en un mensaje publicado en su cuenta en X.
«Por eso intenta aprobar una ley antidemocrática y personalista diseñada para impedirme presentarme y que el país avance hacia la reconciliación y la reconstrucción. No servirá de nada. La ley es inconstitucional y será invalidada de inmediato. Ganaremos, uniremos al pueblo y armaremos a Israel», ha remachado.
El líder del partido Azul y Blanco, Benny Gantz, ha respaldado una norma que impida que un dirigente se presente con otro partido y deje una deuda millonaria, «como es el caso de Naftali Bennet y de otros antes que él», pero ha rechazado que esa ley se aplique de forma retroactiva y con un criterio tan «personal».
