Roma, 30 may (EFECOM).- El Gobierno italiano ha emplazado por carta a Unicredit a «comunicar y demostrar» si puede cumplir las condiciones impuestas para que prospere su opa por el Banco Popolare Milano (BPM), una operación que ha sacudido el mercado bancario del país.
El Ministerio de Economía informó este viernes de que anoche envió una carta a Unicredit en la que confirmaba «la plena legitimidad y posibilidad de aplicación» de un decreto del pasado 18 de abril con el que puso algunas condiciones para permitir la opa, como la salida de Unicredit del mercado ruso.
Y «recordó la posibilidad, por parte de la entidad bancaria, de comunicar y demostrar las circunstancias que impidan, en el caso concreto, el cumplimiento de esas disposiciones, interpretándolas como una leal colaboración y buena fe», declaró el Ministerio.
Unicredit lanzó el pasado noviembre una opa por la totalidad de las acciones ordinarias de BPM, lo que supondría el nacimiento de la primera entidad italiana y el tercer grupo bancario europeo, pero la operación es vista con recelos por el Ejecutivo de la ultraderechista Giorgia Meloni.
Tanto que, en estos momentos, el Gobierno valora si usar el conocido como ‘Golden Power’ o ‘acción de oro’, que le permite bloquear operaciones que afecten a empresas estratégicas en pos del interés nacional.
En la noche del pasado 18 de abril, el Consejo de Ministros impuso algunas condiciones a Unicredit para continuar con su compra de BPM, como la salida de Rusia, donde es uno de los pocos bancos occidentales que sigue operando tras la invasión de Ucrania.
Asimismo se instaba a la entidad a que, en caso de culminar la adquisición, no redujera el número de sucursales bancarias en Italia ni su financiación en obras y servicios públicos en cinco años.
Unicredit respondió entonces que le tomará algún tiempo evaluar las condiciones y sus posibles consecuencias, pero precisó que «la oferta se aprueba con disposiciones cuyo mérito no está claro».
El banco considera que estas condiciones dañan «su plena libertad y capacidad de tomar decisiones sólidas y prudentes en el futuro».
El pasado 21 de mayo el regulador bursátil italiano (CONSOB) suspendió la operación durante 30 días. Esto ha hecho que la oferta de Unicredit a los accionistas de BPM, que antes expiraba el 23 de junio, se haya alargado hasta finales del mes de julio.
La posibilidad de utilizar el ‘Golden Power’ para bloquear esta operación ha causado ciertas divisiones en la coalición gubernamental, especialmente visibles entre los dos vicepresidentes: Antonio Tajani, líder de la liberal Forza Italia, y Matteo Salvini, de la ultraderechista Liga.
El primero, también ministro de Exteriores, teme la acción de su Gobierno porque podría penalizar a las empresas italianas en Rusia, unas 270; El segundo ha criticado la opa porque, dice, no aprecia «los monopolios» y tachando a Unicredit de «empresa extranjera», pues gran parte de su accionariado no está en manos italianas.
El ministro de Economía, Giancarlo Giorgetti, de la Liga, ha defendido seguir verificando si se aplica o no el ‘Golden Power’ y ha asegurado que está en la misma línea que la primera ministra, Giorgia Meloni, del partido ‘Hermanos de Italia’.
«Si hubiera un mínimo desavenencia no anunciaría mi dimisión, sino que os encontraríais con la dimisión en sí, porque no se anuncian, se hacen, ¿Está claro?», declaró el miércoles ante la prensa.
Algunos analistas creen que la oposición del Gobierno a la oferta de Unicredit responde a una presunta preferencia porque BPM se uniera a Banca Monte Paschi di Siena, en la que el Estado está reduciendo su participación tras intervenirla para evitar su ruina. EFECOM