El día después del paquete de anuncios del Gobierno sobre la salida del cepo, la flotación del tipo de cambio entre bandas y el acuerdo definitivo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, intentó bajarle el tono a la devaluación que podría ocurrir el lunes cuando abran los mercados, si el dólar se dispara más cerca de $1400, el techo superior del rango de movimiento autorizado, que de $1000, cifra elegida como piso.
Asimismo, contó que terminar de definir la llegada de fondos del FMI fue lo que permitió avanzar ahora con la liberación de las restricciones y le echó la culpa a la oposición por la disparada de la inflación de marzo, que marcó 3,7% según el Indec.
“Está absolutamente acotado lo que puede pasar en el dólar, es lo que expresó ayer el ministro de Economía y el presidente del Central, no pueden haber dudas sobre eso. Lo que puede pasar está perfectamente establecido, no tendría sobre eso ninguna preocupación”, sostuvo Francos esta mañana. Fue para ir contra aquellos que dicen que, pese a que dijo lo contrario, el Gobierno habilitó una devaluación debido a que estiman que el dólar se movería por encima de los cerca de $1100 a los que estaba el oficial hasta antes del paquete de medidas.
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