Otra semana de prueba en los mercados. Aunque el Gobierno insista mediante todos sus voceros económicos en que gran parte de los vaivenes que se dan en las pizarras tienen que ver más con el ruido electoral que con la política económica, nadie sacará la vista a los movimientos de las principales variables.
De hecho, la duda más importante es saber si se esfuman o no las expectativas devaluatorias. Fue el Ministro de Economía, Luis Caputo, el encargado de explicar los últimos pasos del Gobierno. “Todas las herramientas están arriba de la mesa, están dispuestos a seguir comprando pesos, en el dolar financiero, en el dólar futuro o comprar bonos. Están dispuestos a todo. Eso va a generar una tasa de interés menor», anunció sin dudar el jefe del Palacio de Hacienda.
“Es la noticia económica más importante desde que tengo uso de razón”, dijo como para empezar el ministro en el programa La Cornisa, que conduce Luis Majul por LN+.
Hubo un párrafo puntual para la dolarización: “Creemos que no tenemos los dólares existentes para tener una dolarización exitosa. No hemos hablado con Estados Unidos este tema. Pero no estamos en contra. Lo que vamos a hacer es intentar que haya más dólares en la economía”.
“El tipo de cambio flotará, no hay sistema de convertibilidad ni nada que se le parezca. Vamos a mantener el sistema de bandas. El tipo de cambio solo puede fluctuar dentro de ese esquema. NO habrá devaluación, pero me cuesta creer que lo que se busque es querer tener una moneda débil. Eso es lo que sucedió toda la vida, es subestimar a los argentinos. La forma de ser competitivo es bajar impuestos y regulaciones; y para bajar impuestos hay que tener crecimiento”, dijo Caputo.
El viaje de Milei
“Nada”, dijo escueta una alta fuente oficial al ser consultada por LA NACION respecto de qué se podía comentar acerca de la reunión de tres horas que el presidente Javier Milei tiene agendada en la Casa Blanca el martes. Previo a ese encuentro habrá una jornada de mercados. “Lo que se va a mirar es el movimiento del dólar, no el precio. El valor de la moneda, en las últimas semanas, se mantenía con liquidaciones del Tesoro, entonces no es indicativo. Lo que hay que ver si la cotización se mantiene sin intervención oficial”, contaba un integrante de una de las mesas de dinero de un importante banco.
Caputo no avanzó sobre la agenda del viaje pero dejó alguna puerta abierta. “Es probable que haya algún anuncio. Estamos trabajando. No es casualidad de que se haya informado ahora una inversión de 25.000 millones de dólares”, explicó en relación con los planes de OpenAI en la Patagonia.
“El Presidente definió desde el día uno a Estados Unidos e Israel como sus aliados. Estados Unidos identificó un ataque político contra la Argentina y por eso decidió apoyar al país”, sostuvo cuando fue consultado sobre las razones por las cuales el gobierno de Donald Trump acudió en ayuda de la Argentina.
La expectativa de lo que sucederá en la semana quedó planteada desde las últimas horas de la ronda del mercado del jueves. Poco antes del cierre, el que vendió dólares, o compró pesos, fue el Tesoro de Estados Unidos. Fueron momentos de asombro que, en el corto tiempo que quedaba hasta el cierre, calmaron prácticamente todas las variables. Con el viernes feriado, falta saber qué pasará con las pizarras y, sobre todo, con las noticias que se sucedan desde Washington.
“El Tesoro Americano invirtió en pesos, los que quieran que el peso se devalúe tendrán que torcerle el brazo a este inversor. ¿Creen que puede perder con esta inversión, sabiendo que detrás de él tiene una posición infinita de dólares?, se preguntaba en la red social X el economista Salvador Distéfano.
La gran pregunta que se empezará a contestar cuando abran los mercados es saber si el poder de fuego americano será un mensaje sin doble sentido a la hora de mantener la banda. O mejor dicho, de cotizar por debajo del techo. Si el precio máximo de la divisa norteamericana se mantiene dentro de los andariveles que marcó el equipo económico sin intervención del Tesoro, se podrá hablar de éxito momentáneo. El mercado habrá creído y como consecuencia, habrá menguado la demanda de dolarización de las carteras.
Sin esa demanda y con el marco de “credibilidad de la brecha”, habrá que desarmar las expectativas de una devaluación post elecciones. Ese es el escenario que plantea el Gobierno. ¿Aparecerán los dólares de los que masivamente hicieron esa apuesta? Caputo dijo varias veces que solo flicturá dentro de esos valores.
Cómo se dijo, además de la venta o no del Tesoro, las miradas estarán puestas en los bonos argentinos. Será un día incompleto ya que es lunes feriado en Estados Unidos y los papeles, corporativos o públicos, no tendrán referencia en ese mercado.
Pero no es la única pelea económica que tiene el Gobierno. En el Congreso, Federico Sturzenegger prepara una estrategia para defender una norma que, según voceros del Gobierno, ha generado fuerte ahorro en sectores claves como minería, maquinaria agrícola o logística. Se trata del decreto 273/25, al que el kirchnerismo quiere quitarle vigencia. El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, delineó la semana pasada algunos movimientos para evitar que la norma deje de estar vigente.
En principio, el decreto, que no es de necesidad y urgencia pero que el bloque opositor también quiere dejarlo sin efecto, es el que permite la importación de bienes de capital usado. El ministro quiere que sean los empresarios pymes que ya compraron en el exterior con este régimen los que defiendan la norma en el Palacio Legislativo.
Justamente, otra de las cuestiones que el Gobierno deberá atender en la semana es el curso de la Comisión Bicameral de Seguimientos de las Privatizaciones, que después de dos años se conformó y que el martes tendrá su primera reunión. El Gobierno quiere darle una mayor velocidad al proceso que, la semana pasada, tuvo un mojón con la apertura de las ofertas de la Ruta del Mercosur, que integran 12 y 14, además del puente que une Rosario con Victoria. Actualmente se podrían privatizar Intercargo, Corredores Viales, AySA, Enarsa, el ramal Belgrano Cargas y las represas del Comahue. Además, otras empresas públicas que figuran en la Ley Bases son Nucleoeléctrica, Yacimientos Carboníferos Río Turbio y Trenes Argentinos. Todo eso tiene ritmo lento, Y hay acuerdo desde la Casa Rosada, que se deben apurar.